Belinda Carlisle
8 Comentarios »SALIENDO DEL ARMARIO / Belinda Carlisle
Comenzamos una nueva sección en la que queremos ser los primeros en dar un paso al frente y reconocer alguna de nuestras debilidades musicales más ocultas. Esas filias hacia ciertos artistas, que, lejos de reconocerlas ante nuestras amistades, las mantenemos en el más absoluto anonimato, pero eso sí, las disfrutamos en la intimidad, lejos de los dedos acusadores, o de las burlas y las risitas socarronas de los demás. Quiero ser el primero en dar ejemplo y sacar a la luz pública una de mis incontables «desviaciones musicales», de la que, como casi todas ellas, no encuentro una razón objetiva, de por qué esta artista, o este disco en todo caso, permanece en mi humilde colección musical. Y lo que es más inquietante, marcado a fuego en mi subconsciente.
Mi primer contacto musical con Belinda Carlisle fue cuando escuché el grupo donde cantaba, The Go-Go’s ,una banda formada completamente por chicas que fue una de las que más éxito tuvo a principios de los 80. The Go-Go’s practicaban una mezcla de Pop y Punk, al estilo de la nueva ola musical que imperaba en la música en aquellos años. Algunos años más tarde, cuando descubrí que Belinda ya llevaba un tiempo con su carrera en solitario, adquirí su tercer disco, Runaway horses. En este álbum pensaba encontrarme un contenido más acorde al de sus primeros años con las Go-Go’s, aunque la portada ya daba a entender que la artista y su compañía discográfica buscaban otro tipo de público (más masivo, por cierto).
Creo que estoy poniendo excusas, porque ya había escuchado anteriormente el single Heaven is a place on earth, incluido en su anterior álbum, el cual rompió las listas de éxitos, y estaba claro que no tenía nada que ver con su primera etapa. A pesar de todo, y por culpa de ese tema, acabé sucumbiendo a la tentación, y Runaway horses, muy a mi pesar, acabó convirtiéndose en uno de esos «placeres ocultos» de mi colección.
La compañía discográfica Virgin apostó fuerte por la carrera de la cantante después del éxito de su anterior álbum. Ya la había dotado de una imagen angelical, de chica que nunca había roto un plato. Habían creado un producto apto para todos los públicos: desde las adolescentes en plena fase del pavo, a amas de casa, o adultos de clase media-alta consumidores de música de fácil escucha. Aunque la verdad, y todo hay que decirlo, Belinda era una pieza de cuidado, ya desde joven, donde sufrió las consecuencias de una familia desestructurada, y en sus inicios con las Go-Gos donde era toda una adicta a la cocaína. Esta adicción le ocasionó bastantes problemas en su carrera musical, sobre todo para intentar mantener esa imagen que tenía de buena chica en las portadas de sus discos y en las letras de sus canciones.
El disco Runaway horses cuenta con un equipo de grandes profesionales expertos en fabricar discos superventas, desde la producción que corre a cargo de Rick Nowels, al igual que en la composición de canciones donde forma tándem con Ellen Shipley. En el apartado musical Belinda contó con grandes músicos de estudio, y con algunas colaboraciones de lujo, como Steve Lukather del grupo Toto, Bryan Adams, o el mismísimo George Harrison.
Así que no me preguntéis por qué, pero cada vez que el disco se inicia con Leave a light on, el vello se me eriza de manera incomprensible. Tampoco puedo dejar cantar el estribillo del siguiente tema, Runaway horses, mientras hago karaoke en el espejo del baño. No entiendo nada, tendré que llamar al equipo de investigación de Iker Jiménez. Aunque creo que el problema que tengo con otro de los temas del disco titulado, La luna, es directamente un expediente X irresoluble.
No os recomiendo el disco, simplemente os pido ayuda por si conocéis a gente que le ocurre lo mismo que a mí, y formar una asociación de afectados para apoyarnos mutuamente, y tratar de convivir con esta situación. Os emplazo a que para el siguiente programa nos contéis vuestros inconfesables vicios musicales, aunque tranquilos, que podéis usar seudónimo para no ser reconocidos, y que vuestra salida del armario sea un visto y no visto.
Temas: Belinda Carlisle, Saliendo del armario
enero 2nd, 2012
Pues tengo una gran debilidad por una canción de Bertín Osborne, no recuerdo el nombre de la canción, al final dice » Es tanta mi fé que aunque no tengo jardin, ya compre una podadora». La letra habla de mujeres, engaños, amigos que vienen por interes etc.. Si me podeis ayudar con el titulo para poder comprar el CD. —GRACIAS—
enero 3rd, 2012
Pedazo de letra .
Canción Animal Nocturno de Ricardo Arjona
http://www.youtube.com/watch?v=gaqrTA6Fy3Q
La versión de Bertin ni idea
enero 3rd, 2012
Tranquilo Uranio 235,que Bertín Osborne tendrá un «Salír del armario»,un día de estos,quizás el próximo programa,porque también tiene un nosequé y un queseyó,que hace que alguna de sus canciones,no puedas sacartelas de la cabeza,un día insospechado de esos en los que de repentes empieza a resonar la melodía en tu interior.
Por cierto creo que Guillermo,también es del club de fans de Bertín, como nosotros.
enero 3rd, 2012
Yo de momento prefiero el jamón
enero 4th, 2012
De nada me sirvió usar seudónimo, me descubrieron.
enero 5th, 2012
Te sorprendería saber lo efectivos que son los métodos de investigación de Abrete De Orejas.
mayo 11th, 2019
Es una joya de disco… Summer rain es mi debilidad.. Belinda es grande
julio 17th, 2019
Yo también soy una afectada de Belinda. La llevé siempre oculta hasta que salio el episodio de San Junipero.
Incluso estando en los 90 en Estados Unidos, me compré un vídeo suyo de Runaway horses y sabía perfectamente que los vídeos europeos no lo podían reproducir , solo se oía, pero me dio igual. Si eso no es afición… :)(Aún lo conservo ).