A LEER,…QUE SON DOS DIAS: Fragmentos- (David Tello)

CAPITULO 7

No pude resistirme, tenía que saber quién era. Metí la mano en el bolsillo, estaba empapado en sangre, aunque el tacto de esta ya no era líquido sino viscoso. No fue agradable la verdad. Rick estaba incluso más nervioso que yo, no dejaba de mirar de un lado a otro y de mover las manos.

Saque rápidamente la cartera. Nada más abrirla nos dimos cuenta que no había sido un robo (cuanto daño ha hecho C.S.I.), había dinero y varias tarjetas de crédito. También había un carnet de conducir del estado de Utah a nombre de Norman Doyle.

FRAGMENTO

-Joder Norman, tu siempre tan optimista.
-No te preocupes Pat, es muy sencillo, todos quieren su parte del pastel. Además, tú te quedas en la habitación. Lo estarás viendo todo y si hay algún problema llamas a Lincoln Bell del F.B.I., el te ayudara.

Norman te hablaba siempre con una gran seguridad. Te convencía de lo que fuera. Siempre le gustaba vestir con traje y corbata, como si fuese uno de esos abogados de alto standing. Aunque realmente es el entrenador de beisbol del instituto en el que trabajo. Es el perfecto vendedor de humo.

-Ten mucho cuidado Norman, esta gente no son de fiar.
-Blablablá, tranquilo.

Abrí el ordenador y conecte con la cámara que habíamos colocado en el parking, tal y como había dicho Norman lo iba a ver todo. Apareció Norman y saludo a la cámara;

-Bienvenido al cine Pat.

Se escuchaba perfecto. Durante varios minutos Norman estuvo apoyado en el capo de un coche, fumando. Demasiado pensativo para como es él. Como si intuyese que algo iba a pasar. Entonces llegaron en un todo terreno negro. Bajaron tres tipos. Uno de ellos me llamo la atención, era completamente rubio. Otro empezó a hablar.

-Tù y tu amigo solo estáis empeorando las cosas, Sam no tiene nada contra vosotros. Solo quiere lo que le pertenece.

-Solo hablare con Sam.
-Mira niñato, Sam nos ha enviado aquí con un mensaje muy claro, o aceptáis, o la camarera, tu amigo y tu tendréis problemas.
-Muy bien, yo tengo otro mensaje para él, Las condiciones las ponemos nosotros. Sino el que tendrá problemas es él.

Tras decir eso Norman salió un cuarto hombre del coche:

-Me parece que todavía no sabéis con quien estáis tratando payaso.
-Sam, no sabía que habías venido. (Era la primera vez que veía a Norman nervioso)
-Este mensaje sí que lo vais a entender Patrick y tú…

Antes de terminar la frase saco un arma y disparo varias veces a bocajarro sobre Norman.
Por un momento me pareció que miro a la cámara, como despidiéndose de mí. Me quede inmóvil, sin poder reaccionar. ¿Qué debía hacer? ¿Bajar a ver si Norman seguía con vida o llamar a llamar a Lincoln Bell del F.B.I.?

CONTINUARA……………

David Tello

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