A LEER,…QUE SON DOS DIAS: HUIDA Capitulo 3 (David Tello)
Sin comentarios »Sábado 22 de Noviembre de 2014
De nuevo apenas he dormido esta noche. Durante toda la noche ha habido movimiento en la escalera. Creo que hay algún vecino atrincherado como yo. Se ha oído un par de veces una puerta, a lo que los rabiosos han respondido rápidamente yendo hacia ella. Debe de estar 2 o 3 pisos mas abajo.
Trato de pensar quien puede ser, pero la verdad es que nunca me he interesado demasiado por mis vecinos. Voy a la habitación que da al patio interior, e intento ver si hay movimiento en algún piso. Sin suerte. Probaré a mirar por la noche por si viese luz en algún piso.
Sobre las 3 de la tarde se ha empezado a oír en la calle ruidos como de persiana metálica. He mirado y he visto como un grupo muy numeroso de rabiosos se estaban aglomerando en la puerta de una cafetería. Tenia la reja pasada. Debía de haber cientos. Aun no tengo muy claro a que tipo de estímulos responden, pero el sonido es uno de ellos.
Contra más ruido hacen en la reja metálica, mas rabiosos acuden. Al final ha cedido por el peso, han entrado en la cafetería y se ha escuchado un grito. Al poco tiempo han empezado a salir. No me hubiera gustado ser quien estuviese allí dentro. Empiezo a pensar que debería tratar de marcharme de aquí.
De todas formas tarde o temprano me quedare sin agua o sin comida y tendré que salir. O peor, descubrirán que estoy aquí y correría la misma suerte que la persona que estaba en la cafetería. Voy a tratar de observar como actúan.
He empezado a preparar una mochila para la huida. Es una vieja Altus que me regalaron. Al sacarla del armario también he encontrado mi viejo ajedrez electrónico. Creo que me vendrá muy bien para distraerme un poco y mantenerme cuerdo.
Al caer la noche he vuelto a la habitación que da al patio de luces. Después de dos horas mirando por la ventana por fin han encendido una luz. Mas o menos como había calculado, dos plantas mas abajo. Ceno un par de sándwiches y me tumbo sobre la cama pensando como ponerme en contacto con mi vecino.
Domingo 23 de Noviembre de 2014
Creo que ha sido la noche que mejor he dormido. No se si debido a que esta noche ha habido menos ruidos o al pensar que hay alguien más como yo. Esta mañana han cortado la luz durante un par de horas. Al darme cuenta he comprobado que no hubiesen cortado el agua, he reemplazado el agua de la bañera y he aprovechado para darme una ducha.
Me ha venido bien, me ha relajado y me ha ayudado a subir un poco la moral. Ademas después de 5 días, higienicamente ya me hacia falta. Me ha hecho pensar en como ha cambiado todo en solo unos días. No se cuando sera la próxima vez que pueda ducharme…
He notado movimiento en el rellano de la escalera y me he acercado a mirar. Cuando llevaba un par de segundos mirando por la mirilla uno de los rabiosos ha plantado su cara delante, apareciendo de la nada. Me ha dado un susto de muerte. Me he quedado completamente inmóvil detrás de la puerta.
El corazón me latía tan fuerte que estaba seguro que el rabioso podía oírlo. Ha pasado varios minutos junto a la puerta. Puede que al ducharme me haya descuidado un poco y haya hecho mas ruido de la cuenta. Quizás eso le ha atraído. Después algo ha llamado su atención y se ha ido bajando por las escaleras.
He esperado un poco más para asegurarme que se había marchado y me he alejado de la puerta con mucho cuidado. Para tratar de ponerme en contacto con mi vecino voy a tirar garbanzos a su ventana hasta que se de cuenta y sepa donde estoy. Después ya pensaré como nos comunicamos.
Los cortes de electricidad son cada vez mas constantes. Estoy convencido que en una de estas llegara el corte definitivo. Tampoco me importa demasiado, al final estos últimos días, solo me sirve para poner la radio un par de horas al día, pero ya nadie emite en directo.
De hecho ya casi no emite ninguna emisora. En televisión ocurre lo mismo. Sobre las ocho de tarde se ha vuelto a encender la luz del vecino. Cuando he conseguido acertar en su persiana ha apagado la luz rápidamente. He seguido durante mas de diez minutos tirando garbanzos contra la persiana pero no he conseguido que se asomase.
He parado por que el ruido, a pesar de ser mínimo, había conseguido atraer la atención de algunos rabiosos hacia el patio de luces. Mañana volveré a intentarlo. Por un segundo he tenido la tentación de ponerme el pijama para dormir, pero por lo que pudiera pasar vuelvo a echarme sobre la cama vestido y con el revolver.
David Tello