CRITICA DE PELICULA
PELíCULA RECOMENDADA (Artículo incluido en la publicación Compromiso y Cultura)
El precio de un hombre
Stéphane Brizé (2015) – Francia
El paro sufrió en España su máximo apogeo en plena crisis de la «burbuja inmobiliaria» el año 2012 llegando a los seis millones de personas, un 25% del total de personas activas (es decir 1 de cada 4 estaba en paro ese año). Escalofriantes cifras que a partir de entonces han ido disminuyendo hasta bajar de los 4 millones el pasado año. Pero con la excusa de la crisis, los sueldos se redujeron, el poder adquisitivo de los trabajadores se ha ido devaluando año a año, y lo que es peor los nuevos puestos de trabajo que se crean tienen unas condiciones todavía más precarias que en la época de la crisis.
Todo esto son datos, pero si queréis reflexionar un poco de adonde nos lleva el presente y el futuro laboral es una buena idea ver «El precio de un hombre», que aunque sea de nacionalidad Francesa nos presenta una radiografía del problema laboral, que en muchos puntos es calcada a la que han y están sufriendo muchos trabajadores Españoles.
La película nos narra la vida de Thierry un hombre ya en la cincuentena, que lleva casi dos años en paro intentando volver a entrar en el mercado laboral por todos los medios que la administración Francesa le ofrece. El actor Vicent Lindon que encarna el papel de Thierry realiza una excelente actuación, que fue premiada en su momento en varios Festivales, y consigue hacernos participes de su situación en todo momento.Podría ser cualquier vecino de nuestro barrio en su misma situación,una persona honesta que lucha por sacar adelante a su familia.
El director de «El precio de un hombre», Stépahe Brizé se encarga desde el principio de hacernos creíble la película, utilizando en la mayoría de personajes a actores no profesionales primero, y dejando a la cámara como mera espectadora de los hechos que van a acontecer después. La película toma así un aspecto casi de documental y nos acerca más si cabe a un drama tan conocido por la mayoría de nosotros como es el desempleo.
Una virtud de la película es prácticamente no emitir ningún juicio sobre la sociedad en que vivimos, mostrándonos el día a día de un parado que va a tener que empezar a tomar decisiones. Esto va a hacernos reflexionar durante toda la película, en especial a partir de la mitad, donde se produce un giro en los acontecimientos. Pero claro no voy a hacer ningún spoiler. Simplemente os recomiendo que veáis «El precio de un hombre» una película donde la crisis, el paro y el capitalismo van de la mano deshumanizando un poco más si cabe al trabajador. Quizás si hubiera visto esta película Karl Marx no hubiese dejado para la historia esa cita tantas veces repetida «El trabajo dignifica al hombre»
Accattone.
PELíCULA RECOMENDADA (Artículo incluido en la publicación Compromiso y Cultura)
Frankenstein 04155
Aitor Rei (2015) – España /Documental
La profesión de político es una de las más denostadas por la opinión pública. La verdad es que los políticos, especialmente los nuestros, se han ganado a pulso el descrédito ciudadano. Y la cosa no es de ahora, viene de largo, bastante antes por cierto de los hechos que provocaron este escalofriante documental. Aunque ahora que pienso, ¿Hemos tenido alguna vez algún político a la altura de las circunstancias en la historia de este país?
Quiero creer que hay políticos capaces y honrados, pero cada vez me cuesta más hacerlo viendo cómo solo miran el interés de su propio partido, nunca el de la ciudadanía, o lo que es peor, su propio interés para ir medrando en su carrera política y conseguir tener más influencia en los poderes fácticos que mejoren su cargo, su bolsillo o a poder ser las dos cosas.
Estas palabras os previenen de lo que vais a poder ver en este documental, y como comprenderéis vuestra valoración sobre los políticos no creo que cambie a mejor.
Frankenstein 04155 nos cuenta los entresijos de una tragedia que conmocionó al país el 24 de Julio del año 2013 cuando el tren de «alta velocidad» Alvia 04155, que llegaba a Santiago De Compostela, descarriló ocasionando 81 muertos y más de 140 heridos. Oficialmente un fallo del maquinista ocasionó el accidente. A partir de aquí no quiero contar nada, prefiero que asistáis atónitos a una cantidad de pruebas irrefutables que, con una claridad meridiana, nos van a llevar al esclarecimiento de los hechos, sin trampa ni cartón. Con gran maestría el director del documental, Aitor Rei, nos da la información clara y concisa de los acontecimientos que provocaron esta tremenda tragedia y nos muestra con precisión el panorama político que teníamos por aquella época, en el que por cierto reconoceremos muchas caras que siguen estando en el candelero. Quizás un escalofrío te recorra el cuerpo cuando las veas.
Sin caer en el morbo fácil y el sensacionalismo (que hubiese sido lo más fácil), el documental Frankestein 04155 nos muestra la visión desde la óptica de las víctimas, de los técnicos ferroviarios y de todas las partes que han querido participar en el mismo.
Pero el fantástico trabajo de recopilación de datos, estudios, etc. no es lo más importante aunque sea lo más esclarecedor de este documental. Lo verdaderamente importante es comprobar cómo funciona el aparato del Estado ante un hecho de semejante magnitud, y en qué lugar queda el ciudadano de a pie cuando por desgracia algo falla y se ve expuesto a sufrir las consecuencias del accidente y las posteriores.
Después de los últimos acontecimientos políticos con el problema de Cataluña, los casos de corrupción, la moción de censura y el nuevo gobierno, y después de ver este documental, me sigo haciendo dos preguntas: ¿Qué se enseña en la carrera de Ciencias Políticas? Y la segunda y no menos importante, ¿Para un político, qué es la conciencia?
Accattone
PELíCULA RECOMENDADA (Artículo incluido en la publicación Compromiso y Cultura)
Tenemos que hablar de Kevin
Lynne Ramsay (2011) – Reino Unido
Este mes os propongo el visionado de Tenemos que hablar de Kevin, una película que trata el tema de las relaciones entre padres e hijos de manera políticamente incorrecta. El peso de la misma recae en Eva,la madre (una magistral Tilda Swinton a la que su papel le viene como anillo al dedo),y Kevin,su hijo (un inquietante Ezra Miller). El padre, como en muchas familias convencionales está ahí, pero no se involucra de la misma manera que la madre con su hijo.
La película está basada en la novela del mismo nombre escrita por la escritora estadounidense Lionel Shriver, que por supuesto te recomiendo que leas aunque mejor después de ver la película: quizás te aclare algunas cosas que no hayas podido descifrar en el film. Como no podría ser de otra manera la directora de la película es una mujer, en este caso la escocesa Lynne Ramsay.
Tenemos que hablar de Kevin es una película muy visual, plagada de simbolismos (bastante obvios por cierto) que nos muestran la visión de Eva en la relación con su hijo, y lo que es más importante,los sentimientos que esta le provocan. Los primeros 30 minutos son bastante caóticos, una serie de piezas de rompecabezas que al final tienen su sentido; quizás el caos lo busque la propia directora para mostrarnos el estado en que se encuentra la madre en ese momento de su vida. Pero no os preocupéis,a partir de entonces la película os mantendrá en vilo y no os soltará hasta el final.
La película nos muestra una familia de clase media-alta con un aparente marco de tranquilidad y normalidad. Las imágenes,asépticas y frías,nos van envolviendo hasta crear una atmósfera asfixiante, casi claustrofóbica, en contraste con unas canciones alegres y luminosas que en alguna ocasión rozan el vídeo-clip.
Y es que Tenemos que hablar de Kevin aborda el tema de la maternidad desde una perspectiva raramente tratada en el mundo del celuloide:la de las dudas maternas, la inseguridad, el sentimiento de culpa, la responsabilidad,etc.sin buscar culpables,eso sí, pero quizás pueda resultar molesto para el espectador más convencional.
Las imágenes que veremos son impactantes y perturbadoras y las reacciones de Eva y Kevin pueden llegar a desconcertarnos, aunque creo que muchas madres podrán llegarse a sentirse identificadas con Eva durante el transcurso de la película.
Cuando veas Tenemos que hablar de Kevin no se si te quedarán muchas ganas de hablar, pero te aseguro que tu cerebro no habrá parado ni parará de cavilar buscando una respuesta para la cantidad de sensaciones y preguntas que se te van a ir planteando en el transcurso del film. Seguramente un escalofrío recorrerá tu espalda al pensar que también te puede pasar a ti.
Accattone.
PELíCULA RECOMENDADA (Artículo incluido en la publicación Compromiso y Cultura)
Maudie, el color de la vida.
Aisling Walsh (2016) Canadá-Irlanda
En un género tan trillado como el de los biopics o películas biográficas viene bien descubrir películas como Maudie, el color de la vida, que nos cuenta la vida de Maud Dowley una peculiar pintora canadiense que plasmó su personalidad y su forma de vivir y ver la vida de manera asombrosa en sus coloristas acuarelas. La directora irlandesa Aisling Walsh plasma la vida de Maudie con un montaje y realización sencillo y austero que muestra a la perfección esa visión que la afanosa pintora tenía de la vida y sus vicisitudes, y nos demuestra que no hacen falta grandes personajes históricos para hacer buenas películas.
Porque Maudie, una joven con limitaciones físicas desde su nacimiento, lejos de reprochar algo a la vida nos da una lección al resto de los mortales de lo importante que puede ser saber y querer afrontar la vida con optimismo a pesar de las dificultades. La fenomenal actriz Sally Hawkins borda su papel de Maudie, haciéndonos participes y cómplices de cómo se siente en el avanzar de su vida la menuda pintora, logrando meterse al bolsillo y en la película al espectador desde el primer momento. En el otro lado de la balanza está un correcto (¡que ya es decir!) Ethan Hawke que representa el papel de Everett Lewis,el hosco y troglodita marido de Maudie.
El transcurso de la austera y monótona vida del matrimonio Lewis en la pequeña y cochambrosa cabaña en la que viven rodeados de la naturaleza es retratado por la directora con la misma delicadeza y optimismo con los que Maudie lo hacía en sus acuarelas. Otro punto fuerte de la película es la relación entre Maudie y Everett, tan disfuncional como entrañable, que va evolucionando de una manera sorprendente gracias,como no,a la siempre vitalista y optimista Maudie.
Pero no os engañéis esto no es una película romántica, ni siquiera un biopic del ascenso y caída de un mito. Simplemente es el fiel e inteligente relato de la vida de una mujer con mayúsculas,Maudie Dowley, que tuvo que luchar con una vida llena de dificultades (aparte de las que ya os he adelantado), y no solo las físicas, porque ser mujer en la Canadá rural de principios de siglo tiene bastante mérito de por si, como vais a poder comprobar.
Os recomiendo que conozcáis a Maudie, que tiene en esta película un merecido y noble homenaje. Quizás también descubráis además de una gran mujer a una gran artista.
PELíCULA RECOMENDADA (Artículo incluido en la publicación Compromiso y Cultura)
Mandarinas
Zaza Urushadze (2013) – Estonia
Ahora que nuestros políticos nos han llevado a una situación bastante inquietante en el tema catalán, después de que año tras año hayan creado el caldo de cultivo ideal para favorecer a sus propios intereses (económicos y políticos) hasta llegar hasta este irracional estado de confrontación, me gustaría que dieseis una pequeña oportunidad a esta pequeña película estonia titulada Mandarinas. Estaría bien proyectarla en el Congreso de los Diputados o en el Parlament de Catalunya, aunque creo que no está hecha la miel para la boca del asno, un asno que solo avanza si le ponen la zanahoria delante.Con «Mandarinas» no funciona.
La película nos narra las vicisitudes de Ivo,un carpintero de la región de Absajia,cuyo territorio quiere independizarse de Georgia aprovechando que la URRSS está desintegrándose. A pesar de que la guerra está cada vez más cerca de su pueblo, Ivo decide quedarse a ayudar a su amigo Margus a recoger la cosecha de mandarinas obviando el peligro que corren, ya que se hallan en una zona cercana a la línea de frente, donde la población civil ha huido por temor a las represalias de las diferentes milicias que pululan por la zona: absajios, georgianos, rusos y chechenos entre otros.
A partir de aquí os dejo que,observando la película,seáis los que intentéis buscar un sentido a la absurdidad de la guerra, a la confrontación humana, al odio, la barbarie y el racismo, en tan bellos parajes como son los bosques de Absajia.
Mandarinas es una película donde el humanismo lucha en condiciones muy desiguales contra la guerra, una guerra originada como siempre por los poderes fácticos que usan las diferencias (raza,lengua,religión,cultura,tradiciones,etc) a su conveniencia. Está claro que todos somos diferentes, ¿pero por qué o por quién tenemos que estar condenados a llevarnos mal y a no poder convivir en armonía?
Mientras tanto, las mandarinas esperan a ser recogidas en los campos en una calma tensa sacudida de vez en cuando por el sonido de algún obús o el traqueteo de las ametralladoras,que cada vez es menos espacioso y más cercano.
Las mandarinas, coloridas y brillantes, de rugosa cáscara pero tacto fino, de aroma penetrante, también pueden ser dulces o ácidas como la vida misma. Después de ver la película quizás disfrutes de ellas de otra manera cuando vuelvas a comerlas.
Accatone
PELíCULA RECOMENDADA (Artículo incluido en la publicación Compromiso y Cultura)
Solo el fin del mundo
Xavier Dolan (2016) – Canada
Este mes os presento una película que no fue nada bien recibida por los críticos en su presentación en los grandes festivales, aunque paradójicamente recibió el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes. La película está dirigida por el joven director canadiense Xavier Dolan, y nos cuenta la vuelta a casa de Louis tras 12 años de ausencia . Aunque la visita no será de cortesía , ya que Louis vuelve para anunciar a su familia que le queda poco tiempo de vida.
Así que durante toda la película tendremos tiempo de ir conociendo pinceladas de cada miembro de su familia, y digo pinceladas porque el gran acierto de esta película es mostrarte lo poco que comparte los sentimientos esta familia tan normal como desestructurada, pero que creo se parece a la gran mayoría de las familias de hoy en día.
«Solo el fin del mundo» nos deja atisbar levemente la personalidad de cada miembro de la familia y del propio Louis pero sin contárnoslo, tendremos que estar atentos a las miradas, los gestos, las reacciones de cada uno de ellos ante hechos sin aparente importancia pero que desembocan en la mayor de las discusiones. Podremos intuir muchas cosas sobre esta familia y su relación, aunque tendremos que bucear en la mente de sus personajes, magistralmente interpretados, y quizás lleguemos a inquietantes conclusiones.
Es posible que el guión os pueda parecer en ocasiones flojo, con diálogos a veces surrealistas, pero creo que simplemente nos cuenta el día a día de una familia normal, y no cae ese manido recurso de llenar los diálogos de palabrería pedante o conversaciones filosóficas que sabes que son imposibles de escuchar en casa de cualquier hijo de vecino.
La carga de tensión de la película es muy alta, llegando incluso al histerismo provocado por algunos de los personajes, y solo los momentos en los que las miradas silenciosas afloran y la música sube es cuando podemos coger oxígeno en esa atmósfera irrespirable que se va creando. Y es que han pasado muchos años desde que Louis se fue de casa y hay muchas cosas enterradas que a su llegada vuelven a intentar a salir a la luz. ¿Serán capaces de compartirlas entre ellos?
Así que os recomiendo que veáis «Solo el fin del mundo», por supuesto en versión original, un drama psicológico lleno de diálogos sordos que calla más de lo que cuenta. ¿Te atreves a sentar a todos los miembros de esta familia en tu diván de psicoanalista?
Accattone