Umberto Domenico Ferrari es un jubilado que intenta sobrevivir con su miserable pensión. Sumido en la pobreza, vive en una pensión, cuya dueña lo maltrata porque no consigue reunir el dinero necesario para pagar el alquiler de su habitación. Los únicos amigos que tiene en este mundo son una joven criada y sobre todo su perro Flike.
Umberto es un jubilado que apenas llega a fin de mes, vive con lo justo en una pensión de mala muerte, está enfermo y como compañero tiene a un perro. El anciano es un personaje enternecedor, visto a través de los ojos de Vittorio de Sica, que nos llega a emocionar.
No hace falta crear un drama, solo es necesario mostrar lo que ocurre. Gran película y magnifica interpretación de Carlo Battisti, Umberto D. es una de la grandes obras del neorrealismo italiano.
En esta ocasión, el director deja algo para el lirismo en algunas escenas y algunos toques de humor que rebajan el drama. Da lo mismo, la caída de Umberto y su desmoronamiento es inevitable, cuando llega a su habitación en obras, la decisión parece tomada.
Umberto D. es uno de los grandes dramas del cine, está rodada con gran delicadeza y sencillez, dejando algunos planos que son muy famosos en el cine y Flike, su perro, es el único capaz de sacarlo de su abismo.
En cierta manera es una película de corte social, donde vemos a un protagonista sin familia al que la pensión apenas le llega, y no tiene ni un solo apoyo a su alrededor, algo que también se observa en Ladrón de bicicletas y Milagro en Milan, películas también dirigidas por Vittorio de Sica.
Puedo asegurar que la imagen que ven debajo es una de las escenas del cine que mas me han emocionado nunca.
I walk the line
John Frankenheimer (1970) – Estados Unidos
El sheriff Henry Tawes, un hombre ya maduro, se siente hastiado del mundo en el que vive y recuerda con nostalgia su pasado cuando trabajaba en una zona rural de Tennessee. Sin embargo, su vida cobra un nuevo sentido al conocer a Alma McCain, la hija de un hombre que destila licor ilegalmente.
La acción transcurre en la América profunda, un sheriff magníficamente interpretado por Gregory Peck está en un matrimonio sin sentido y se enamora perdidamente de una muchacha. La luz en la película es tenue, y los personajes llevan una vida monótona, aburrida. De fondo suena la apabullante voz de Johnny Cash que es el complemento perfecto para esta historia. Para mí es una película excelente, además me descubrió a Cash y la música country.
Decidí aquel día ponerme a escuchar a ese tipo y esa música que tanto me había trasmitido en esta película. En una de las incursiones a la tienda de segunda mano encontré la banda sonora de esta película, que acabó siendo uno de mis discos favoritos. La fiebre por el country me duró poco, apenas unos meses, pero al menos me dejó el conocer a Johnny Cash, que no es poco.
Cabe destacar el papel que tiene Tuesday Weld, que borda el papel de “lolita” en esta película. Logra desmoronar la vida del sheriff y seguro que a alguno de vosotros también llega a perturbaros la frialdad del papel que interpreta.
La película dice muchas cosas con los retratos de los personajes, vas viendo en sus rostros como la historia hace mella en ellos y los va conduciendo al estupendo final de esta historia. Podríamos considerar que comienza siendo un western con I walk the line sonando de fondo y acaba siendo una película de cine negro. Mientras, Gregory Peck acaba…, bueno, no quiero desvelar el final de la película, aunque adelanto: es de los que a mí me gustan.
Vean esta película, disfruten de su banda sonora y comenten sus impresiones.
En México, a principios del siglo XX, el humilde cura Nazarín comparte su pobreza con los necesitados que habitan alrededor del mesón de Chanfa.
Después de proteger a una prostituta que provoca el incendio del mesón, Nazarín se ve obligado a abandonar el lugar. A lo largo de su camino, sus acciones, determinadas por su concepto de la caridad cristiana, provocarán una serie de conflictos.
La película para esta Semana Santa es Nazarín de Luis Buñuel.
Rodada en México por Luis Buñuel, cuenta la historia de un cura, Nazario, que es todo bondad y generosidad. Esta basada en una novela de Galdós, pero ambientada en México.
Nazario deja a la justicia de Dios todas sus acciones, y la justicia de los hombres le impide el ejercicio de su profesión como cura, así que se dedica a recorrer los caminos ayudando a quien lo necesita. A él se unen dos mujeres que siguen los pasos del padre, ya que piensan que es un santo.
Ayuda a una prostituta a curarse de sus heridas, esto le acarrea todo tipo de problemas que le llevarán a ser apresado y golpeado.
En otra ocasión ayuda a unos moribundos a curar la peste, y solo encuentra el desprecio de las persona a las que ayuda, y eso es lo que le pasa en la mayoría de sus acciones.
Nazario es una especie de Don Quijote que a través de la bondad y la compasión quiere ayudar a un mundo que no lo necesita ni lo quiere. Es más, sus buenas acciones lo llevan a ser buscado y apresado. La bondad y la maldad conducen a lo mismo, se lo dice un preso de su cuerda mientras van camino de la cárcel.
La interpretación de Francisco Rabal es sublime en el papel de Nazario, simplemente sensacional.
Una de las buenas escenas de la película es la final, cuando Nazarín se da cuenta de lo que está pasando y de que sus acciones le han llevado a donde está. De fondo suenan los tambores de Calanda.
Me va a resultar difícil hacer un análisis de esta película, es un perfecto reloj suizo, funciona perfectamente y, como el mejor de los vinos, mejora con los años. Hasta aquí los tópicos, ahora el cine.
Todo en esta película, todo, es sobresaliente: las escenas, los diálogos, la fotografía, la banda sonora, la trama y la construcción de los personajes.
Y cuando parece que todo acaba, aparece Orson Welles, que ha estado en toda la película colaborando con Reed ayudándolo en la realización, pero cuando entra en escena se come toda la historia y la pantalla. Cuando él aparece todo comienza a orbitar a su alrededor, ya lo estaba haciendo, pero ahora lo vemos.
Hay que sumarle la cámara, las tomas y los planos secuencia. Comiencen a ver la película, cuando vean a Holly Martin bajar del tren y observen con la maestría que están rodados estos primeros cinco minutos, no olviden que quedan 90 y que cada minuto de metraje mejora.
Imposible hacer una recopilación de escenas interesantes, porque en cada resumen que hiciera pondría diferentes. Como todas las grandes películas no lo es por unos momentos o una resolución interesante, lo es porque es una autentica maravilla y cada una de sus escenas puede aparecer en un resumen como ejemplo de lo mas influyente del cine.
Personajes en primeros planos, mientras detrás transcurre la historia, cámaras colocadas en los lugares mas complicados: desde el punto de vista de un niño, detrás de la barandilla, desde la calle. Planos generales que nos muestra una ciudad de Viena en ruinas destrozada tras la guerra, intentando ser reconstruida por los aliados pero donde el mercado negro y el alma de la ciudad aún sigue bajo la desolación que dejó el conflicto.
Los personajes deambulan por las calles solitarias, buscando la oscuridad, pero no están exentos de miradas indiscretas. Y en este escenario es donde la estupenda fotografía de la película se muestra con más intensidad, creando esa penumbra y en la oscuridad fantásticos juegos con las sombras y las luces.
El argumento engancha, nada es lo que parece, los personajes principales tienen los suficientes matices para que no se les pueda encasillar en buenos o malos, tienen mucho gris.
Por poner una pega, la construcción de algún personaje secundario queda un poco cogida con alfileres. Por lo demás, la historia te atrapa y te mantiene en vilo, en resumen estás atrapado en una gran historia, que además está rodada de una forma magistral, es imposible apartar la vista de la pantalla, porque en todo caso lo que estás viendo resulta interesante.
Voy a destacar dos escenas:
Cuando conocemos a Henry Lime, minuto 61, un trávelin a través de una maceta nos lleva a observar a un gato que acaba ronroneando a los pies de alguien. La acción transcurre en un una plaza en la zona más obscura de la escena se intuye una sombra que es iluminada cuando una vecina enciende la luz para ver quien está armando tanto alboroto.
He leído que es la mejor presentación de un personaje de la historia del cine, no lo puedo valorar, pero sí que es una maravilla como esta rodada.
La conversación de Henry y Harry en la noria, como se encuentran los personajes, casi es más importante que lo que se dicen, con la escenas de aproximación ya vemos cómo va a ser el tono de la conversación. Eso es una maravilla, es una definición de lo que es el cine.
Cine negro, hacía tiempo que no aparecía por aquí y lo hace por la puerta grande, con uno de los iconos del séptimo arte, disfruten.
Billy Casper es un muchacho de aspecto triste que vive en un pequeño pueblo minero del condado de Yorkshire. No va bien en la escuela y comete pequeños hurtos que le reportan algo de dinero. Un buen día, encuentra un pequeño halcón y, lleno de entusiasmo, decide cuidarlo hasta que consiga volar.
Se podría decir que esta es la versión «B» de Billy Elliot, tiene muchos puntos en común: familia desestructurada, clase trabajadora, colegio problemático, un niño como protagonista que tiene un sueño, ser bailarín, y en esta película que le dejen a su aire con Kes.
Igual la comparación es algo forzada, pero cuando acabó la película es lo que me vino a la cabeza. Con Ken Loach me pasa algo curioso, mas allá de la calidad de sus películas, veo su cine como algo normal, quizás porque retrata el mundo al que pertenezco.
Un condado minero, los niños con la cara y las manos sucias, el campo. También influye la temática social de su cine y su enfrentamiento con Margaret Thatcher que hace que me caiga simpático.
En esta película vemos como Billy, un niño introvertido y problemático, mal estudiante, se dedica a repartir periódicos, le roba la leche al lechero, le quita alguna chuchería al tendero y siempre está metido en problemas.
Hasta el día que le explica a toda su clase como ha conseguido adiestrar a su halcón, allí vemos a un ser que, a pesar de las circunstancias que lo rodean, se ha ganado el respeto de sus compañeros.
La secuencia entera del partido de fútbol, con el profesor con la camiseta de Sir Boby Charlton es magnífica. También es muy interesante cuando tienen que ir al despacho del director, para que les eche el sermón.
Una película algo desconocida, más real que Billy Elliot y mucho mejor.
Chihiro es una niña de diez años que viaja en coche con sus padres. Después de atravesar un túnel, llegan a un mundo fantástico, en el que no hay lugar para los seres humanos, sólo para los dioses de primera y segunda clase. Cuando descubre que sus padres han sido convertidos en cerdos, Chihiro se siente muy sola y asustada.
En estas fechas de muchas películas de dibujos animados, quería recomendar una de las mejores de lo últimos años, El viaje de Chihiro de uno de los más interesantes directores de cine de animación en Japón, Hayao Mizayaki. Los quintos del 80 se acordarán de unas series de dibujos animados emitidas en España, Sherlock Holmes o Lupin de este mismo director.
Chihiro cambia de ciudad, y en el viaje con sus padres paran en lo que creen que es un parque de atracciones. Pero es la puerta de entrada a un mundo fantástico donde a los humanos no se les aprecia demasiado. Un mundo lleno de dioses, criaturas extrañas, en un lugar donde nada es lo que parece, lleno depersonajes surrealistas que intentarán ayudar o no a Chihiro a volver al mundo real.
Iremos viendo un desfile de personajes en un mundo de fantasía. El paisaje que nos muestra el director es mágico, con unos dibujos de mucha calidad, al igual que la animación. Las intrigas se suceden mientras Chihiro trabaja en la casa de Yubaba y conoce a los que por allí transitan. Pero no queda aquí el interés de la película, los personajes están trabajados y van evolucionando durante el transcurso de la historia.
Hay que decir también que la película está plagada de referencias a la cultura popular japonesa y resultan un poco chocantes para la nuestra. Pero no es un impedimento para entender la película, ni para disfrutar de un buen rato de cine. También es muy importante la banda sonora que acompaña en todo el metraje y que ayuda a recrear el mundo maravilloso donde transcurre la historia.
Una gran película, una gran experiencia audiovisual, muy recomendable, les invito a que se sumerjan en un mundo de fantasía, disfruten de esta pequeña obra maestra para ver estas fiestas.