Las vaciones del Señor Hulot
Jacques Tati (1953) – Francia
En un balneario de la costa atlántica, los veraneantes son incapaces de apartarse de sus rutinarias costumbres urbanas. Hasta que llega monsieur Hulot al volante de su viejo cacharro y rompe la calma estival. Para gran alegría de los niños, Hulot ofrecerá a los huéspedes del hotel unas vacaciones inolvidables.
Me confieso un admirador de Jaques Tati, de su humor y de la manera de rodar sus películas, planos, fotografía y composición. La historia no es relevante, ya que la película se mueve de gag en gag. Estos están enlazados por el entorno en el que transcurren, en este caso un pueblecito de la Bretaña francesa a pie de playa, puede ser un agosto cualquiera.
Tampoco vamos a encontrar un humor rebuscado, sino una comedia ligera y amable para todos los públicos, cuyo personaje principal en ocasiones llega a desesperar y en otras parece un tierno algodón de azúcar. Una comedia ligera y divertida, con toques de gran cine, nada más y nada menos.
El señor Hulot, el personaje que interpreta Jacques Tati, ya lo vimos aparecer en otra película recomendada en esta sección, Mi Tío. Esta vez llega al volante de un destartalado automóvil a su lugar de veraneo, provocando un gran estruendo a su llegada y alterando la tranquilidad del lugar.
Esta escena inicial es una maravilla y da la entrada a un filme que os va a refrescar en esta eterna ola de calor.
Los personajes que aparecen son unas caricaturas de la clase media francesa, que frecuentaban estos establecimientos de veraneo y a casi todos les ocurre una u otra desgracia siempre que Hulot este cerca, alterando la monotonía de sus vacaciones y creando antipatía en todos los demás clientes del hotel.
Aunque como no podía ser de otra manera, a este desgarbado, despistado y amable caballero le surgen varias pretendientes, así que, entre escena cómica y escena cómica tenemos un bonita historia de amor de verano, ¿se puede pedir más?
Hay escenas de la película que están grabadas de una forma excepcional, muchas de ellas tienen que ver con el coche del señor Hulot, pero me voy a quedar con la que abre la película, la llegada al hotel.
Y como escena más divertida, el partido de tenis, menudo saque.
Disfruten del mes de agosto, carguen pilas y vean esta comedia, ligera y refrescante estos días.
Don Anselmo, un anciano ya retirado, decide comprarse un cochecito de inválido motorizado, ya que todos sus amigos pensionistas poseen uno. La familia se niega ante el capricho del anciano, pero él decide vender todas las posesiones de valor para comprárselo.
Anselmo, Pepe Isbert, quiere un cochecito de inválido porque su mejor amigo se ha comprado uno, se va de excursión y no puede ir con él. Se queda solo y aburrido en casa, sin darse cuanta de que aún puede andar.
Pepe Isbert está sensacional en esta película, en el papel de un abuelo que vive en casa de su hijo, pero que nadie tiene en consideración. Intenta por todos los medios conseguir el cochecito, y para ello venderá hasta las joyas de la abuela.
El guionista de la película es Rafael Azcona, que vuelve a aparecer en esta sección, ya lo hizo con Muerte de un ciclista y Plácido y ahora con El cochecito. Sin lugar a dudas es uno de los grandes en este país y clave en esta época dorada del cine.
Marco Ferreri aporta esa parte del neorrealismo, mostrando historias de la vida cotidiana, por supuesto con escenas corales, dos, tres, cuatro personajes se van incorporando a la escena y todo el mundo habla, un chascarrillo, unos gestos etc…, llenando la escena de acción llegando a crear situaciones agobiantes.
Es una de las obras más importantes del cine español, en tono de comedia se trata el tema de la vejez y su situación en nuestra sociedad, no creo que sea un tema que este resuelto.
Disfruten de esta película y también del verano que llega.
Umberto Domenico Ferrari es un jubilado que intenta sobrevivir con su miserable pensión. Sumido en la pobreza, vive en una pensión, cuya dueña lo maltrata porque no consigue reunir el dinero necesario para pagar el alquiler de su habitación. Los únicos amigos que tiene en este mundo son una joven criada y sobre todo su perro Flike.
Umberto es un jubilado que apenas llega a fin de mes, vive con lo justo en una pensión de mala muerte, está enfermo y como compañero tiene a un perro. El anciano es un personaje enternecedor, visto a través de los ojos de Vittorio de Sica, que nos llega a emocionar.
No hace falta crear un drama, solo es necesario mostrar lo que ocurre. Gran película y magnifica interpretación de Carlo Battisti, Umberto D. es una de la grandes obras del neorrealismo italiano.
En esta ocasión, el director deja algo para el lirismo en algunas escenas y algunos toques de humor que rebajan el drama. Da lo mismo, la caída de Umberto y su desmoronamiento es inevitable, cuando llega a su habitación en obras, la decisión parece tomada.
Umberto D. es uno de los grandes dramas del cine, está rodada con gran delicadeza y sencillez, dejando algunos planos que son muy famosos en el cine y Flike, su perro, es el único capaz de sacarlo de su abismo.
En cierta manera es una película de corte social, donde vemos a un protagonista sin familia al que la pensión apenas le llega, y no tiene ni un solo apoyo a su alrededor, algo que también se observa en Ladrón de bicicletas y Milagro en Milan, películas también dirigidas por Vittorio de Sica.
Puedo asegurar que la imagen que ven debajo es una de las escenas del cine que mas me han emocionado nunca.
I walk the line
John Frankenheimer (1970) – Estados Unidos
El sheriff Henry Tawes, un hombre ya maduro, se siente hastiado del mundo en el que vive y recuerda con nostalgia su pasado cuando trabajaba en una zona rural de Tennessee. Sin embargo, su vida cobra un nuevo sentido al conocer a Alma McCain, la hija de un hombre que destila licor ilegalmente.
La acción transcurre en la América profunda, un sheriff magníficamente interpretado por Gregory Peck está en un matrimonio sin sentido y se enamora perdidamente de una muchacha. La luz en la película es tenue, y los personajes llevan una vida monótona, aburrida. De fondo suena la apabullante voz de Johnny Cash que es el complemento perfecto para esta historia. Para mí es una película excelente, además me descubrió a Cash y la música country.
Decidí aquel día ponerme a escuchar a ese tipo y esa música que tanto me había trasmitido en esta película. En una de las incursiones a la tienda de segunda mano encontré la banda sonora de esta película, que acabó siendo uno de mis discos favoritos. La fiebre por el country me duró poco, apenas unos meses, pero al menos me dejó el conocer a Johnny Cash, que no es poco.
Cabe destacar el papel que tiene Tuesday Weld, que borda el papel de “lolita” en esta película. Logra desmoronar la vida del sheriff y seguro que a alguno de vosotros también llega a perturbaros la frialdad del papel que interpreta.
La película dice muchas cosas con los retratos de los personajes, vas viendo en sus rostros como la historia hace mella en ellos y los va conduciendo al estupendo final de esta historia. Podríamos considerar que comienza siendo un western con I walk the line sonando de fondo y acaba siendo una película de cine negro. Mientras, Gregory Peck acaba…, bueno, no quiero desvelar el final de la película, aunque adelanto: es de los que a mí me gustan.
Vean esta película, disfruten de su banda sonora y comenten sus impresiones.
En México, a principios del siglo XX, el humilde cura Nazarín comparte su pobreza con los necesitados que habitan alrededor del mesón de Chanfa.
Después de proteger a una prostituta que provoca el incendio del mesón, Nazarín se ve obligado a abandonar el lugar. A lo largo de su camino, sus acciones, determinadas por su concepto de la caridad cristiana, provocarán una serie de conflictos.
La película para esta Semana Santa es Nazarín de Luis Buñuel.
Rodada en México por Luis Buñuel, cuenta la historia de un cura, Nazario, que es todo bondad y generosidad. Esta basada en una novela de Galdós, pero ambientada en México.
Nazario deja a la justicia de Dios todas sus acciones, y la justicia de los hombres le impide el ejercicio de su profesión como cura, así que se dedica a recorrer los caminos ayudando a quien lo necesita. A él se unen dos mujeres que siguen los pasos del padre, ya que piensan que es un santo.
Ayuda a una prostituta a curarse de sus heridas, esto le acarrea todo tipo de problemas que le llevarán a ser apresado y golpeado.
En otra ocasión ayuda a unos moribundos a curar la peste, y solo encuentra el desprecio de las persona a las que ayuda, y eso es lo que le pasa en la mayoría de sus acciones.
Nazario es una especie de Don Quijote que a través de la bondad y la compasión quiere ayudar a un mundo que no lo necesita ni lo quiere. Es más, sus buenas acciones lo llevan a ser buscado y apresado. La bondad y la maldad conducen a lo mismo, se lo dice un preso de su cuerda mientras van camino de la cárcel.
La interpretación de Francisco Rabal es sublime en el papel de Nazario, simplemente sensacional.
Una de las buenas escenas de la película es la final, cuando Nazarín se da cuenta de lo que está pasando y de que sus acciones le han llevado a donde está. De fondo suenan los tambores de Calanda.
Me va a resultar difícil hacer un análisis de esta película, es un perfecto reloj suizo, funciona perfectamente y, como el mejor de los vinos, mejora con los años. Hasta aquí los tópicos, ahora el cine.
Todo en esta película, todo, es sobresaliente: las escenas, los diálogos, la fotografía, la banda sonora, la trama y la construcción de los personajes.
Y cuando parece que todo acaba, aparece Orson Welles, que ha estado en toda la película colaborando con Reed ayudándolo en la realización, pero cuando entra en escena se come toda la historia y la pantalla. Cuando él aparece todo comienza a orbitar a su alrededor, ya lo estaba haciendo, pero ahora lo vemos.
Hay que sumarle la cámara, las tomas y los planos secuencia. Comiencen a ver la película, cuando vean a Holly Martin bajar del tren y observen con la maestría que están rodados estos primeros cinco minutos, no olviden que quedan 90 y que cada minuto de metraje mejora.
Imposible hacer una recopilación de escenas interesantes, porque en cada resumen que hiciera pondría diferentes. Como todas las grandes películas no lo es por unos momentos o una resolución interesante, lo es porque es una autentica maravilla y cada una de sus escenas puede aparecer en un resumen como ejemplo de lo mas influyente del cine.
Personajes en primeros planos, mientras detrás transcurre la historia, cámaras colocadas en los lugares mas complicados: desde el punto de vista de un niño, detrás de la barandilla, desde la calle. Planos generales que nos muestra una ciudad de Viena en ruinas destrozada tras la guerra, intentando ser reconstruida por los aliados pero donde el mercado negro y el alma de la ciudad aún sigue bajo la desolación que dejó el conflicto.
Los personajes deambulan por las calles solitarias, buscando la oscuridad, pero no están exentos de miradas indiscretas. Y en este escenario es donde la estupenda fotografía de la película se muestra con más intensidad, creando esa penumbra y en la oscuridad fantásticos juegos con las sombras y las luces.
El argumento engancha, nada es lo que parece, los personajes principales tienen los suficientes matices para que no se les pueda encasillar en buenos o malos, tienen mucho gris.
Por poner una pega, la construcción de algún personaje secundario queda un poco cogida con alfileres. Por lo demás, la historia te atrapa y te mantiene en vilo, en resumen estás atrapado en una gran historia, que además está rodada de una forma magistral, es imposible apartar la vista de la pantalla, porque en todo caso lo que estás viendo resulta interesante.
Voy a destacar dos escenas:
Cuando conocemos a Henry Lime, minuto 61, un trávelin a través de una maceta nos lleva a observar a un gato que acaba ronroneando a los pies de alguien. La acción transcurre en un una plaza en la zona más obscura de la escena se intuye una sombra que es iluminada cuando una vecina enciende la luz para ver quien está armando tanto alboroto.
He leído que es la mejor presentación de un personaje de la historia del cine, no lo puedo valorar, pero sí que es una maravilla como esta rodada.
La conversación de Henry y Harry en la noria, como se encuentran los personajes, casi es más importante que lo que se dicen, con la escenas de aproximación ya vemos cómo va a ser el tono de la conversación. Eso es una maravilla, es una definición de lo que es el cine.
Cine negro, hacía tiempo que no aparecía por aquí y lo hace por la puerta grande, con uno de los iconos del séptimo arte, disfruten.