Mi tío
Jacques Tati (1957) – Francia
En un barrio moderno y anodino, donde todo está excesivamente organizado, viven monsieur Arpel, su esposa y su hijo Gérard, que se aburre soberanamente. La llegada de su tío, monsieur Hulot, un personaje soñador y lleno de fantasía, alterará ese mundo tan aséptico, sobre todo porque no tarda en convertirse en el mejor amigo de su sobrino.
El Sr Hulot, alegre y despreocupado, tiene un sobrino Gérard, al que saca del aburrimiento cada vez que va a buscarlo a la escuela.
La contraposición del mundo moderno y la vida en el barrio es lo que nos muestra Jacques Tati en esta película que no deja de sacarte una sonrisa en cada escena.
No es una película donde la trama tenga un peso específico en la composición del guion, ya que se ha realizado uniendo una serie de gags, donde eso sí, el hilo conductor es el Sr Hulot, que siempre está metido en líos.
La forma en que está grabada me entusiasma, ya que casi todo son planos fijos, pero con unos encuadres muy originales, dando la sensación en ocasiones de que nos encontramos delante de un cuadro costumbrista y donde la acción no sólo sucede en el primer plano sino que se reparte por todo el encuadre.
El barrendero que siempre encuentra oportunidad para interrumpir un escobazo, el frutero que es un cascarrabias y desordenado, la hija de la casera que siempre saluda risueña al Sr Hulot. Siempre hay un momento para ir al bar a tomar vermut, café para discutir, conversar, vivir.
Pasando un muro que está medio derruido se va a la parte nueva y residencial que es donde vive la hermana del Sr Hulot, donde todo es muy moderno, estúpidamente moderno e incomodo, pero moderno al fin y al cabo. Entramos en el mundo donde lo importante es aparentar y es aquí donde Tati retrata a una sociedad que no usa el adelanto tecnológico para aumentar el bienestar sino para crearse mas problemas.
La hermana del señor Hulot vive en un barrio nuevo, un barrio residencial en una nueva y moderna casa, donde las cosas son muy aburridas. Su cuñado es director de una importante empresa.
El surtidor en el pez, la cocina automatizada, la puerta del garaje, el ruido ensordecedor del aspirador automático, el jardín mas absurdo que jamás puedes llegar a imaginarte.
Un estupenda película que os recomiendo a todos los seguidores de Ábrete de Orejas.
Uranio 235
En breve tendrás la programación del mes de junio de nuestro entrañable Cine Club Delicatessen, que llega cargado de buen cine. Como siempre la entrada es libre, y por si fuera poco y te quedas con ganas de más, después de cada película habrá un coloquio sobre la misma, en la cafetería que hay junto a la sala de proyección, al que por supuesto estás invitado/a.
Plácido
Luis García Berlanga (1961) – España
La película tenía que llamarse “Siente un pobre en su mesa”, pero la censura franquista obligó a cambiar el nombre por Plácido, el nombre del protagonista; ya que para el régimen ese nombre no era adecuado para este tipo de filme (no sé cómo pudo colar el resto de la película).
Bajo el punto de vista del que les escribe, es una de las obras de referencia en el cine y, por supuesto, del cine en castellano. Por todo: argumento, guion, actores, dirección y crítica social. Lo que nos cuenta la película está hoy de actualidad y muy vigente.
Les cuento un poco el argumento: ciudad de provincias, para la cena de navidad unos acaudalados vecinos deciden realizar una cabalgata para promocionar una buena obra, “siente esta noche un pobre en su mesa y os sentiréis dichosos como el buen samaritano”; mientras, Plácido tiene que pagar la letra del moto-carro que le vence hoy, aunque tiene el dinero, todo se pone en su contra para pagar.
La película es el retrato de una sociedad hipócrita y falsa donde las apariencias son lo primero que hay que guardar. El humor negro y ácido impregna cada una de las escenas, que son geniales, unas escenas corales hilarantes, grabadas de una manera magistral y escritas por dos genios como Berlanga y Azcona en estado de gracia.
Se hace muy difícil elegir una de las escenas de la película, pero me quedo con todo lo que ocurre en la casa de los señores de Helguera (republicanos que han acogido al pobre por quedar bien). Esta escena se va complicando conforme avanza, cada vez sube más gente al piso creándose una atmósfera asfixiante.
Plácido sería la película que programaría todas las navidades, en lugar de la típica ¡Qué bello es vivir! Creo que esta sí que representa lo que realmente es el espíritu navideño: obrar bien durante unos días y barra libre para el resto del año.
Para los aficionados a la fotografía, adivinen qué marca de cámara fotográfica lleva Quintanilla durante toda la película.
Uranio 235
La muerte de un burócrata
Tomás Gutiérrez Alea (1966) – Cuba
La película comienza: “dedicar este film a Luis Buñuel, Ingmar Bergman, Stanl Laurel, Oliver Hardy, Harold Lloyd, Akira Kurosawa, Orson Welles, Juan Carlos Tabío, Elia Kazan, Buster Keaton, Jean Vigo, Marilyn Monroe y a todos aquellos que de una manera u otra han intervenido en la industria del cine desde Lumière hasta nuestros días”.
Ante esta dedicatoria, uno sólo puede sentarse a contemplar esta obra de arte, que lo es; con varios homenajes al cine clásico entre sus escenas, las cuales os invito que vayáis descubriendo.
Es una comedia con mucho humor negro, fina ironía y crítica ante la burocracia necesaria para deshacer cualquier error, por pequeño que sea, llena de dobles sentidos tanto en los diálogos como en las escenas.
Esa burocracia que critican en varias escenas de la película, es la misma que los funcionarios practican y que desespera al protagonista.
La película podría haber sido firmada por el gran Berlanga, no nos hubiera sorprendido, unos diálogos absurdos, escenas corales, un guion que se va retorciendo cada vez más y; siempre, siempre divertido.
Las situaciones más variopintas van apareciendo conforme la trama va fluyendo; todo empieza cuando el protagonista tiene que enterrar a su pobre tío Paco, un trabajador ejemplar, un gran escultor. Por lo que sus compañeros deciden enterrarle con su carnet laboral, para demostrar así su reconocimiento como proletario ejemplar. Cuando van a formalizar la paga de su tía (la viuda de Paco) se dan cuenta de que necesitan ese carnet y que tienen que exhumar el cadáver.
En la primera escena de la película se recrea el accidente mortal del tío (en un claro homenaje a Tiempos Modernos) con una maquina que fabríca bustos de José Martí, máquina que él mismo ha inventado.
El protagonista, igual que el agrimensor del castillo, no puede alcanzar la meta que se ha propuesto, ya que todas las circunstancias se dan en su contra.
Probablemente en alguna de las escenas que se reflejan en la película os veréis reflejados; que falta un sello, una firma, un certificado…, para realizar el más simple de los trámites. Por supuesto, todo esto se ve facilitado si tienes un “padrino” o “enchufe”, entonces los problemas se resuelven por arte de magia.
Me quedo con una escena de la película cuyo diálogo transcribo.
Burócrata: Aquí hay algo que no anda bien.
Funerario: ¿Que no anda qué?
B: Que no anda bien. Aquí aparece como que este señor anda enterrado como hace tres días.
F: Pero si está ahí.
B: Pero tiene que haber sido exhumado y eso no consta en ese libro.
F: No constará en ese libro pero ahí esta el cadáver, ahí los familiares y ahí están los papeles.
B: Lo siento mucho pero aquí consta que ese señor fue enterrado en esa misma bóveda hace tres días.
F: Pues hay algo que anda mal.
B: Bueno, pues hasta que no conste que ha sido exhumado, no se puede enterrar otra vez. Y eso usted debería saberlo.
B: Atienda al compañero.
F: Un momento, que yo estaba primero.
B: Usted no es dialéctico.
F: ¡Soy funerario y a mucha honra¡ y una cosa le voy a decir: tengo veinte años de experiencia y he enterrado a ministros, senadores, obispos, generales y doctores. Así que ustedes no tienen nada que enseñarme.
B: Ese señor no me lo entierra ¡Que le parece¡
F: Sí que lo entierro y ahora mismo.
Y una frase que aparece por el final: “esto nunca hubiera ocurrido en China”.
Cine con mayúsculas de esta gran comedia cubana que os recomiendo que veáis, como siempre con espíritu crítico.
Uranio 235
Esta es la programación del mes de febrero de nuestro entrañable Cine Club Delicatessen, que llega cargado de buen cine. Como siempre la entrada es libre, y por si fuera poco y te quedas con ganas de más, después de cada película habrá un coloquio sobre la misma, en la cafetería que hay junto a la sala de proyección, al que por supuesto estás invitado/a.
PROGRAMACION DEL MES DE FEBRERO 2013:
Lugar: Liceo C/Mayor 43 Alcañiz (Teruel).
Hora de comienzo: 20:00
-Miércoles 6 de febrero: Las invasiones bárbaras (2003), Denys Arcand
-Miércoles 13 de febrero: La regla del juego (1939), Jean Renoir
-Miércoles 20 de febrero: Zatoichi (2003), Takeshi Kitano
-Miércoles 27 de febrero: Blade Runner (1982), Ridley Scott
Eva Bullet