Portadas con fumadores
La primera portada con gente fumando que me vino a la cabeza fue la impactante cubierta del disco Catch a fire, de Bob Marley & The Wailers, en la que aparece la fotografía en primer plano de Bob Marley fumándose un inmenso «petardo» de marihuana. La fotografía es obra de Esther Anderson.
Aunque quizás muchos no sabréis que la portada original fue otra, mucho menos polémica, pero bastante más costosa de fabricar. Hoy la vais a conocer.
BOB MARLEY AND THE WAILERS – Catch a fire (1973)
Realmente la portada original del disco Catch a fire de Bob Marley & The Wailers fue realizada por los diseñadores Rod Dyer y Bob Weiner y representaba un enorme mechero modelo Zippo. Además de las apariencias externas, el cartonaje de la portada estaba ensamblado del tal manera que se podía abrir la portada igual que el mechero. Dentro incluía el vinilo del disco y una réplica en cartón del encendedor del mechero. Eran los años dorados en lo que se refiere a originalidad e imaginación en la realización de portadas, y los artistas y las compañías daban una gran importancia a ellas, incluso a veces no reparaban en costes a la hora de realizarlas. En esta ocasión, no hicieron bien los cálculos porque cada portada debía ser ensamblada a mano y los costes se dispararon. El resultado: salieron únicamente 20.000 portadas con el mechero Zippo. Después recurrieron a la fotografía de Bob Marley fumando marihuana, muy polémica,… y bastante menos costosa. Aquí debajo tienes la bonita portada original abierta de par en par, para que puedas disfrutar de su contenido, ya que poseer una original es bastante más difícil económicamente hablando. Como era de esperar, esta portada se ha convertido en una pieza cotizadísima por los coleccionistas.
Continuamos con otras portadas míticas, y con bastante en común. Las dos son de grupos roqueros que tuvieron un éxito masivo con esos discos, y representan el mismo concepto. El fumar es sinónimo de vicio, prohibición o pecado, y más si lo hacen ángeles como en estos dos casos. La primera es del disco Heaven and Hell, de Black Sabbath, que resurgieron con fuerza… ¡y con Dio como cantante!, allá por el año 1980, con este disco plagado de temas míticos. La portada es una ilustración de Lynn Curles, que hace un juego de palabras con el título del disco, y en él representa a tres ángeles pecadores sentados en el cielo (muy oscuro por cierto), jugando al póquer y fumando. Una clara representación de que el bien se estaba corrompiendo.
BLACK SABBATH – Heaven and hell (1980)
De similar temática, aunque con un aire más cándido, es la portada del disco 1984, de Van Halen, que como su propio título indica, se editó ese mismo año logrando un espectacular éxito de ventas. La bonita ilustración nos presenta a un querubín fumándose un cigarrillo en el cielo. Lugar donde debía de haber algún estanco, ya que se ven en primer plano otros dos paquetes de cigarrillos que parecen propiedad del angelito. La mirada del jovencísimo ángel es entre pícara y malvada, a sabiendas de que lo que esta haciendo no está muy bien visto por esos lares. La angelical ilustración es obra de Margo Zafer Nahas.
VAN HALEN – 1984 (1984)
Continuamos con portadas en las que aparecen jovencitos fumando, en este caso es una chica. Es obra del fotógrafo Joseph Szabo, y se titula «Priscilla 1969». Representa un poco la época hippie de finales de los sesenta, haciendo honor al titulo del álbum. Esta y otras muchas fotografías están recopiladas en el libro de Joseph Szabo titulado «Almost Grown». El disco en el que aparece esta portada es el cuarto de estudio en la discografía de Dinosaur Jr, se tituló Green mind, y fue editado en el año 1991.
DINOSAUR JR – Green mind (1990)
También hemos encontrado algunas referencias al mundo del tabaco en otras portadas clásicas. La primera y más original es una de las pioneras en apartarse del diseño cuadrado convencional de las portadas de los discos. Se creó en 1968 para el álbum Ogdens’ nut gone flake, de los Small Faces, y representa una psicodélica caja de tabaco de forma circular. Conforme la abrías, dentro de su carpeta iban apareciendo otras hojas circulares repletas de dibujos psicodélicos. Representaban el «viaje» que ibas a tener si escuchabas el disco fumando el tabaco que aparecía fotografiado en otra de las hojas circulares del interior de la caja. El papel de fumar tampoco podía faltar en el interior. El diseño fue obra de los propios Small Faces, quienes lo titularon así en honor a la marca de tabaco con la que mezclaban su marihuana, Ogdens’ Flake. La expresión «nut gone» significa algo así como «comerse el tarro». Quiere decir que si lo fumabas se te iba la «olla». El ilustrador del disco fue P. Brown y la original caja sólo pudo ser realizada en una primera edición, ya que, al ser circular, se encontraron con el problema de que se caían de las estanterías. Como no es recomendable almacenar el vinilo de manera horizontal, las siguientes tiradas del disco volvieron a la tradicional forma cuadrada y tuvieron que colocar un borde rectangular para poderse así almacenar sin problemas.
SMALL FACES – Ogdens’ nut gone flake (1968)
Más parecidas y convencionales son las siguientes dos portadas que representan sendos paquetes de tabaco. La primera es la del mítico grupo de Rock Progresivo Camel, que con ese nombre, como no podía ser de otra forma, recurrió en una de sus portadas a la conocida marca de tabaco del mismo nombre. Buscaron hacer un símil de su imagen comercial en la portada de su segundo disco Mirage de 1974. Aunque con la peculiaridad de esa especie de difuminación que crea un efecto de espejismo al mirarla. Creo que con ver la portada queda bastante claro el concepto.
CAMEL – Mirage (1974)
Otro ejemplo más cercano es el del grupo de Folk Rock vallisoletano, Celtas Cortos, quienes hicieron honor además de con su nombre, con la portada de su primer disco de 1989 Salida de emergencia. Aludían a la famosa marca de tabaco sin filtro, que por cierto consumía uno de los integrantes del grupo. Eso y que muchas influencias del grupo provenían de la música celta hicieron a la banda elegir ese nombre. Aquí tenéis su portada homenajeando a la mítica marca Celtas, tristemente desaparecida del mercado.
CELTAS CORTOS – Salida de emergencia (1989)
Son muchas las portadas en las que aparece la fotografía del artista en cuestión fumando, así que hemos elegido sólo unas pocas para ilustrar el final de la sección de este mes. En primer lugar, y creo que merecidamente, hemos elegido la portada del disco 19 días y 500 noches, del insigne cantautor jienense Joaquín Sabina, que por culpa de su manera de vivir la vida y sus vicios, uno de los cuales, el tabaco, estuvo a punto de irse al otro barrio. Afortunadamente supo reconducir su vida y hoy se encuentra viviendo una segunda juventud. La fotografía de la portada es de Jorge Represa, y el diseño de Rodil & Herraiz. En la misma volvemos a ver la representación de un ángel, en este caso un ángel negro fumando, en la figura de Joaquín Sabina, que oculta su mirada bajo unas gafas de sol mientras exhala una bocanada de humo. Detrás lleva unas inquietantes alas negras, la fotografía en blanco y negro da un tono sombrío a la portada.
JOAQUÍN SABINA – 19 días y 500 noches (1999)
A continuación vamos con una elegante portada diseñada por Mike Salisbury para el primer disco de la cantante Rickie Lee Jones, que salió en 1979. La fotografía de la portada nos muestra a la artista fumando un cigarrillo puro, y con esa gorra, le da un cierto aire bohemio, a la por entonces pareja de Tom Waits, con eso se dice todo. La fotografía es obra de Norman Seef.
RICKIE LEE JONES – Rickie Lee Jones (1979)
Y para finalizar, la portada de un disco más actual. Se trata del primer álbum de Arctic Monkeys, titulado Whatever People Say I Am, That’s What I’m Not, editado el año 2006. Este fue el primer álbum que triunfó gracias a Internet, y que creó algo de controversia en países como Escocia, por una portada la verdad bastante sencilla. En ella aparece un hombre de apariencia joven, fumando. La imagen es una foto de Chris McClure, un amigo de la banda y hermano de Jon McClure, cantante de Reverend And The Makers, que fueron teloneros de los Arctic Monkeys. La fotografía fue tomada a tempranas horas de la mañana en el bar Korova, en Liverpool. Debido al revuelo creado por la portada, el grupo tuvo que aclarar que no se trataba de ninguna apología del tabaco.
ARCTIC MONKEYS – Whatever People Say I Am, That’s What I’m Not (2005)