Rutas cicloturistas
CICLOTURISMO CON ALTRUISMO:
Andorra-Venta-Ejulve-Pitarque-Aliaga-La Cañadilla-Ejulve-Venta-Andorra.
Hoy vamos a presentar una de las subidas más emblemáticas de la zona, San Cristobal. Hace unos años se asfaltó la pista que comunica Pitarque con Aliaga haciéndola practicable para el ciclismo de carretera, poco a poco se ha ido conociendo y ahora es una de las subidas mas exigentes del contorno. Hay muchas rutas y variantes, para hacer el puerto nos vamos a centrar en una que suelo hacer alguna vez, Andorra-Venta-Ejulve-Pitarque-Aliaga-La Cañadilla-Ejulve-Venta-Andorra.
Como el recorrido duro es circular hay una variante dejando el coche en la Venta la Pintada, aprovechando el lugar para recuperar fuerzas, o en Ejulve recortando aún más kilómetros.
Dependiendo si queremos ir hacer la cara dura de San Cristobal, sentido horario desde Ejulve, o la más asequible haciéndola en sentido contrario( (aunque esta vertiente tiene una sorpresa).
Saliendo de Andorra (700m) el recorrido pica para arriba hasta llegar a la Venta (1000m)y luego hasta Ejulve 35 km, donde será conveniente aprovisionarse bien de agua, hay una fuente en la báscula de pesaje a la entrada y más adelante, en un parque en la misma carretera.
Subimos el alto de los Degollaos por la parte de Ejulve, puerto irregular y sencillo con un asfalto en pésimas condiciones hasta llegar al cruce con la carretera de Cuevas, no hay señal que lo indique, pero en ese punto acaba el puerto.
Llegaremos a una zona con unas amplias curvas donde empieza el descenso de los Degollaos por la vertiente de Montoro, con un buen asfalto y nos encontramos una carretera magnifica para disfrutar. Sin tiempo para descansar a subir el Puerto de los Órganos, 3 km al 5% que nos servirán para acostumbrar las piernas al esfuerzo que viene, además podremos contemplar los Órganos de Montoro, unas formaciones curiosas que ha esculpido el tiempo en la roca. Parada recomendada en el merendero que hay al coronar. Cruzaremos el hostal de la Trucha, buen lugar para avituallarse y llegaremos al cruce que nos llevará en dirección a Pitarque.
Aquí empieza unos de los kilómetros más espectaculares de la zona y el Puerto, nos dirigiremos al pueblo siguiendo el cauce del Río la carretera se adentra en el Valle a través de unos túneles horadados en la roca, con la carretera picando hacia arriba ligeramente, hasta que llegamos al desvío de Pitarque, dejando el pueblo a la izquierda nos encaminamos a la zona dura 5 km al 8,5% con rampas del 21% que nos van a poner las piernas y el corazón a mil.
La parte dura comienza a tensarse poco a poco entre curva y contracurva un asfalto rugoso y ninguna sombra en el camino, en caso de que haga un día de calor aumentará la dureza de la subida, pasados los primeros 2 km con rampas de hasta el 12 % parece que la carretera da un respiro dándonos unos metros de desnivel al 6% que nos permitirá relajar la musculatura, pero no hay que fiarse porque nos vamos a encontrar con la cruda realidad, «las Zetas»
Si hasta ahora habíamos usado casi todo el desarrollo ahora no tendremos otra opción, conforme nos acercamos a la curva se hace más difícil el pedaleo y hasta que no terminemos el puerto no bajaremos de los dos dígitos, cuando notas que la rueda delantera parece levitar estas en la zona del 21% y los km no pasan, miras al Valle y si eres capaz de distinguir el pueblo, el Río, la carretera que se retuerce, disfrutaras de unas bonitas vistas. Una vez arriba nos queda un terreno «pestoso» por el altiplano que nos llevará hasta la bajada a Aliaga, donde podremos parar a echar agua en la fuente al lado de la Ermita y cruzaremos el Río por el estrecho puente que hay.
Continuaremos por una buena carretera en dirección Ejulve, nos encontraremos una ligera subida mientras dejamos a la derecha la central térmica en ruinas y encararemos la subida a la última dificultad de la jornada, el puerto de Majalinos 12 KM al 4,5 % con dos descansillos que lo hacen más llevadero, pero que después de la subida anterior parece que multiplica el desnivel. Al coronar bajaremos a Ejulve, volviendo por la carretera por la que hemos llegado hasta Andorra.
Uranio 235