PELíCULA RECOMENDADA (Artículo incluido en la publicación Compromiso y Cultura)
Nuevo orden
Michel Franco (2020) – México
Este mes os propongo que tengáis el atrevimiento de ver Nuevo orden, la nueva película del director mexicano Michel Franco, aunque si sois habituales de estas páginas seguro que todavía recordáis el impacto que os produjo el visionado de Después de Lucía, película del 2012 que recomendamos en su día en esta publicación, y que contiene las líneas maestras de dirección del denominado enfant terrible del cine mexicano.
El estreno de Nuevo orden, le ha valido además de para recibir el Gran premio del jurado en el Festival de Venecia, crear una gran polémica en su país de origen, ya que a pesar de que la película es una distopía, muestra una imagen bastante penosa del sistema político mexicano. A su vez, fuera de sus fronteras, la película ha sido tachada de superficial y artificiosa, y que busca epatar al espectador con golpes de efecto llenos de violencia.
A mi modo de entender, Nuevo orden tiene muchísimas lecturas según el espectador que la vea, y si bien es cierto que el director busca crear un shock en el espectador (ejercicio habitual en el cine de Michel Franco, lo cual no debería sorprender a nadie), también es muy cierto que nos muestra una situación desde un punto de vista poco habitual en el cine, el de la clase pudiente, y se suceden situaciones en las que el espectador tiene bastante que reflexionar. Así que a los críticos que tachan de superficial a la película les recomendaría que la volviesen a ver y rascasen un poco en la superficie porque van a encontrarse con un alegato bastante serio contra los sistemas políticos que imperan en este mundo, el resurgimiento del fascismo, la diferencia cada vez más abismal entre clases sociales, y el poder del ejército, entre otros aspectos que bien pueden resumir la situación de este globalizado mundo en las últimas décadas.
Nuevo orden nos cuenta la celebración de una boda de alta alcurnia, la de la familia Novello, en su mansión los invitados disfrutan del evento obviando que a muy pocas calles del lugar, se viven violentas protestas de las clases desfavorecidas que están a punto de originar un golpe de estado, que va a derrumbar al poder establecido y crear un nuevo orden. El director nos muestra la historia fundamentalmente a través de Marianne la joven novia, y de Cristian y Marta dos de sus innumerables sirvientes.
Desde el comienzo el caos y la violencia se adueñarán de la película, y nos mostrarán como en una situación crítica, casi de guerra civil, se manejan los poderes fácticos y las clases privilegiadas y hasta que punto les afecta una situación tan al límite. Por supuesto a pesar de que no sean los protagonistas, también podremos comprobar cómo actúan los desfavorecidos cuando estalla la revolución en lo que se ha convertido esta brutal distopía que nos retrata un México corrupto, podrido por dentro, muy acorde con las noticias que nos llegan desde allí repletas de desapariciones y muertes por la guerra del narcotráfico, y muy alejadas de las que el Gobierno Mexicano quiere proyectar al exterior de país moderno y paraíso turístico, así que no es de extrañar que la película haya sido vilipendiada en su país de origen.
Espero que no te ocurra con esta película, que los árboles no te dejen ver el bosque a pesar de no contar con apenas información previa de los hechos, aparte de los golpes de violencia, el caos y el desorden, a través del humo de los cócteles molotov, se puede vislumbrar el estado de un sistema político, económico, militar y social en un país que aunque sea México bien podría ser en un futuro no muy lejano otros muchos.
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PELíCULA RECOMENDADA (Artículo incluido en la publicación Compromiso y Cultura)
Land of mine (Bajo la tierra)
Martin Zandvliet (2015) – Dinamarca
A estas alturas deberíamos saber que en las guerras no hay buenos ni malos, vencedores o vencidos. Las guerras son interesadas y provocadas por unos pocos para su propio beneficio personal, arrastrando a millones de seres humanos hacia una horrible experiencia que sólo les va a provocar traumas de por vida en el caso de que hayan evitado la muerte en tan necio empeño.
Cuando veas esta dura película danesa titulada Land of mine (Bajo la tierra) quizás se te quiten las ganas de volver a ver las típicas superproducciones de cine bélico de ayer hoy y siempre, donde el valor ,la heroicidad, el honor y la camaradería le dan ese toque de glamour y dignidad a las guerras hasta hacerlas parecer incluso justas.
Basada en situaciones reales ocurridas en muchos países europeos, Land of mine se centra exclusivamente en las playas de una zona de la costa oeste en territorio danés. Allí, después de que Alemania se retirase y capitulase en la II Guerra Mundial, miles de kilómetros de costa se quedaron minados por completo. Y claro, alguien tenía que retirar esas minas, ¿os imagináis quién lo iba a hacer?. Pues sí, no andáis muy desencaminados, pero lo que no os imagináis es todo lo demás.
Efectivamente, las fuerzas aliadas vencedoras del conflicto bélico, en este caso los gerifaltes del ejército danés, decidieron que las minas las iban a retirar los soldados alemanes capturados tras ser vencidos. Precisamente las largas filas de derrotados soldados alemanes son las que dan inicio a la película. Pronto veremos cómo de caldeados están los ánimos en los vencedores, su sed de venganza y hasta dónde pueden llegar los instintos más bajos y ruines de un ser humano.
Tres palabras vienen a mi cabeza después de ver esta estremecedora Land of mine: venganza, horror y sinsentido. Creo que no es necesario contaros más acerca del argumento, sólo os pido que le deis una oportunidad a esta película que, a pesar de no ser una obra maestra, es de lo más interesante que se ha rodado en los últimos tiempos. Es también de destacar la magnífica fotografía donde las playas Danesas lucen espectaculares y sobrecogedoras, subrayando esa calma tensa que domina la película de principio a fin.
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El maquinista de La General
Buster Keaton, Clyde Bruckman (1927) – Estados Unidos
Johnny Gray (Buster Keaton) es maquinista en un estado del Sur y tiene dos grandes amores: una chica (Anabelle Lee) y una locomotora, La General. En 1861, al estallar la Guerra de Secesión, Johnny intenta alistarse, pero el ejército considera que será más útil trabajando en la retaguardia. Sin embargo, Anabelle cree que es un cobarde y lo rechaza. El maquinista sólo podrá demostrar su auténtico valor cuando un comando nordista infiltrado en las líneas confederadas le robe La General y rapte a Anabelle. Johnny no dudará un segundo en subirse a otra locomotora y perseguir a los yanquis para recuperar a sus dos amadas.
La sinopsis de la película es la típica, el maquinista está enamorado de una muchacha, entonces en una de sus visitas a casa, se declara la Guerra de Secesión. El padre y el hermano corren a alistarse, pero a Johnny no le dejan porque quieren que siga conduciendo el tren. La chica entiende que es por cobardía y lo rechaza.
Así comienza una de las comedias emblemáticas del cine, un clásico. Con cada visionado, se aprecian de nuevo los gags y no parece nunca aburrida, siempre hay lugar para una carcajada que es mucho teniendo en cuenta que estamos hablado de 1926.
Por supuesto, como buen clásico del cine mudo el lenguaje audiovisual cobra vital importancia en el transcurrir de la historia. Se puede apreciar la manera tan peculiar que tenían los actores a la hora de interpretar con sobreactuaciones que tenían que paliar la falta de diálogo y efectos de sonido, aunque la banda sonora intenta compensar esta situación.
El hilo conductor de la trama es la vía de tren que une las dos líneas enemigas y las persecuciones que en ellas se hacen con trenes. Y aquí es donde Buster Keaton es un maestro, en la acción y en cómo empezó a crear recursos necesarios que se aplicarían a partir de entonces en gran parte de las películas de acción y que aún hoy se utilizan. Por ejemplo durante la persecución al tren de los ladrones.
O cuando gana una escena dos veces y la muestra después del montaje bajo dos puntos de vista.
Para la época en que se estrenó la película, tiene una trama y desarrollo trepidante y lleno de acción, donde el interés no desaparece en ningún momento.
Y el trozo de la película más divertido es la batalla final. Los diez minutos son geniales, llenos de torpezas de Buster que hacen que sea el héroe de la batalla.
Ni que decir tiene que el final es feliz, pero en estas películas se trataba de entretener al público con un conjunto de gags graciosos y que permitieran a todos los espectadores pasar un rato entretenido.
¿Cuántas veces Buster Keaton sube y baja del tren? Pueden intentar contarlas durante la película.
Espero que la disfruten ya que es una delicia.
Uranio 235