Hola amigos/as de Ábrete de Orejas, volvemos a recurrir a la realidad para hacer un especial musical para el programa. En este caso, las tristes imágenes del devastador terremoto de Japón se agolparon en nuestra retina durante todo el mes pasado. La destrucción, acentuada por el escape radioactivo de la central nuclear hace que la herida y sus efectos tarden varias generaciones en volver a cerrarse.
Así que hemos recogido algunas canciones que hablan de ese lejano y maravilloso país, el famoso Imperio del Sol Naciente.
Seguimos con nuestras secciones habituales en el blog en las que os invito a participar. Podéis comentar y sugerir lo que se os ocurra en cada una de ellas. Si os gusta saber el origen de las canciones más míticas, disfruta con la sección “historia de una canción”. ¡¡Por fin vuelve el cine!!, con la película recomendada por uno de nuestros «laboriosos » críticos. Además seguimos rindiendo tributo a los músicos que nos dejan, en la sección, «los viejos rockeros nunca mueren». Para los más musicales está el concurso, en el que puedes intentar adivinar el nombre del grupo y llevarte el premio especial de Ábrete De Orejas.
Canciones que hablan de Japón
Australia… la gran desconocida, así podríamos ilustrar la historia musical de ese continente tan lejano. Sí, ya sé que te vienen algunos míticos nombres de bandas australianas a la cabeza,…pero ¿serías capaz de citar a más de una docena? Seguramente entre las que se te ocurran no incluirías a este fenomenal grupo de Sídney que comenzó su carrera musical a principios de los ochenta, los fantásticos Hoodoo Gurus.
Pues bien, su primer larga duración lanzado en 1984 y titulado Stoneage Romeos nos deja un fenomenal disco en forma de cóctel roquero de Power Pop garagero, con actitud punk, y una melodía y brillantez desbordantes.
El disco arranca con (Let’s all) Turn on, un veloz tema garagero portador de un contagioso riff, y una harmónica con los que no podrás parar de moverte, todo ello aderezado con un sonido «vintage» estilo años 50, en lo que es una canción que homenajea a los míticos temas del rock and roll que triunfaban en aquellos dorados años.
El disco continua con I want you back en una onda muy popera y con unos coros dulzones e hipermelódicos, todo un pastelito que llevarte a tu boca.
Pero vuelve el ritmo marcado con un tema dedicado a un amigo de la banda tristemente fallecido, Arthur, un tema de claro estilo Rockabilly con ese clásico sonido.
El listón del disco sigue subiendo, y Death ship se mueve elegantemente en terrenos del Power Pop, convirtiéndose en una de mis favoritas del disco. El tema Dig it up es un tenebroso Pshychobilly con claras influencias de The Cramps, pero le sigue en claro contraste, cerrando la cara A, el tema más luminoso del álbum, una bonita y delicada canción dedicada a su chica, My girl. En solo seis canciones los Hoodoo Gurus nos han demostrado su variedad estilística.
El tema Zanzibar que abre la cara B es el único prescindible de este pedazo de disco, que continua en racha con Leilani, una curiosa y psicodélica danza tribal en honor a una chica sacrificada en el volcán de una isla habitada por aborígenes.
El disco termina con varios temas con temática militar de la Segunda Guerra Mundial, el nervioso y de aire nuevaolero Tojo, y el roquero y adictivo I was a kamikaze, quedándose entre medio de ellas la garagera In the echo chamber.
Os recomiendo además, que si os podéis hacer con la reedición en CD de Stoneage Romeos, no lo dudéis, ya que de regalo incluye dos auténticas joyas en forma de canciones, la primera Who do you love, una buenísima y bailable versión de un viejo tema que popularizó en su día el bueno de Bo Diddley. Y la segunda, Be my guru, otro festivo y pegadizo tema que invita a ponerte a dar saltos como un loco mientras lo escuchas, y que te deja con ganas de más.
En resumen, otro «incunable» del rock and roll australiano, de una banda que todavía sigue en activo y que da mucho de sí en sus conciertos, así que ya sabes…