Dogman (2018) Matteo Garrone
PELíCULA RECOMENDADA (Artículo incluido en la publicación Compromiso y Cultura)
Dogman
Matteo Garrone (2018) – Italia
El director italiano Matteo Garrone nos vuelve a introducir en los bajos fondos de una Italia podrida como ya hiciera en Gomorra, donde adaptó a la pantalla con maestría la exitosa novela escrita por Roberto Saviano. En esta ocasión la trama se desarrolla en un desolador barrio en el extrarradio de Roma. Allí sobreviven todo tipo de personas con una clara etiqueta de perdedores, en un submundo del que parece imposible salir. Dogman es un relato libre y original creado por Matteo Garrone a partir de un impactante suceso que conmocionó a la Italia de la década de los ochenta. Como la película no se basa en esos hechos, prefiero no contar la historia real que inspiró solo algunas ideas para iniciar el proyecto de Dogman. Así que si queréis conocer el origen que dio pie a la película os aconsejo que lo hagáis por vuestros propios medios después de verla.
El protagonista principal de la película es el afable Marcello, de menuda y frágil complexión física pero de gran corazón. Regenta una peluquería canina y, además de sus perros, el gran amor de su vida es su hija Alida, a la que solo puede ver de vez en cuando ya que la custodia de la niña la tiene la madre desde que están divorciados. Marcello es muy querido en el barrio gracias a su carácter; sus vecinos, todos de origen humilde como él, hacen lo que pueden para ir tirando. Uno de sus amigos, Simone, lo hace casi siempre de manera ilícita y esto ocasionará conflictos en el barrio. ¿Cuál será la posición que tome Marcello? Para eso mejor tendréis que ver Dogman.
La relación entre Marcello y Simone es el eje en torno al que gira toda la película; sus características físicas y psicológicas son un total contrapunto. Al igual que en otros aspectos de la vida de Marcello, la película no nos da pistas sobre cómo llegaron a hacerse amigos, ni cual fue la causa del divorcio con su mujer, quizás con el transcurso de la misma puedas sacar algún tipo de conclusión.
Pero Dogman es mucho más que la historia de Marcello, es una parábola sobre nuestra sociedad de clases tan marcada: nos habla del poder, de la sumisión, del bien y del mal, compara al ser humano con los animales (en este caso los perros, parte importante de esta historia) y la verdad no es que no salimos muy bien parados.
Con una excelente fotografía (en la que abundan los tonos ocres) y una gran localización de exteriores, el barrio marginal pasa a ser otro importante personaje del argumento, y nos envuelve en una atmósfera de decadencia y desesperanza de la que parece difícil salir. La banda sonora acompaña y nos mantiene sumergidos en ese opresivo ambiente. Tan solo la relación entre Marcello y los perros que cuida, y ese símbolo de purificación en el que se convierte el mar cuando se va a bucear con su hija, nos da un poco de respiro en este angustioso thriller que te mantendrá pegado a tu asiento hasta el final.
Cual si fuera una película enmarcada dentro de la corriente del neorrealismo italiano, Dogman evoca ese tipo de cine de los años 50, y lo actualiza a los días que vivimos (como podréis comprobar, la sociedad no ha mejorado mucho en los últimos 70 años), convirtiéndose para el que suscribe en una de las mejores propuestas de los últimos tiempos.
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