Portadas
Retomamos esta sección que últimamente teníamos un poco olvidada para mostraros algunas de las más representativas e innumerables portadas de discos en las que aparecen perros en su cubierta. Comenzamos con un grupo que sólo saco un par de discos, aunque tuvo su pequeño momento de gloria, llegando a telonear a los mismísimos Black Crowes. Hablamos de Gutterball, que en su segundo y último disco Weasel de 1995, nos mostraban la triste estampa de un bonito perro con cara de haber sido abandonado. El perro está sentado sobre la vía del tren como esperando que le rescates.
GUTTERBALL – Weasel (1995)
Más caritas de perros tristes, en este caso la portada que utilizó el grupo americano Beirut para ilustrar su single East Harlem, incluido en su tercer disco de estudio The Rip Tide del 2011, en el cual los pobres perritos parecen estar pasando mucho frío.
BEIRUT – East Harlem (2011)
Como tampoco tiene pinta de pasarlo bien esta perra barriobajera con tantos churumbeles que tiene que alimentar. Estética de barrio para la portada de uno de los grupos más callejeros del Rock español, Los Enemigos. Que en 1994 sacaron su primer disco con una multinacional, con el evidente título de Tras el último no va nadie.
LOS ENEMIGOS- Tras el último no va nadie (1994)
Más conocidas son la próxima serie de portadas que vas a poder contemplar. La primera es esta peculiar fotografía de un ejemplar de la raza húngara de perros denominada komondor, y que a primera vista parece un mocho de fregona volando por encima de una valla. Pues bien, este «olímpico perro» apareció en el álbum más vendido de Beck, Odelay. Beck estaba desesperado intentando encontrar una portada que le gustase para el discoy la encontró gracias a su novia, quien enseñó esta peculiar foto del perro en el último momento.
BECK – Odelay (1996)
Esta otra fotografía que está tomada en el canódromo de Londres sirvió para ilustrar el tercer álbum de Blur, Parklife (1994), obra cumbre del denominado Brit Pop, y un gran retrato de la clase media londinense, que por supuesto acudía los domingos a ver las carreras. La portada también refleja la competitividad sin sentido entre los burgueses anglosajones.
BLUR – Parklife (1994)
Impactante y lastimosa portada de un perro callejero al que le falta una pata, fue la que eligieron Alice in Chains para su homónimo álbum de 1995. Portada parecida a la música que contenía, cada vez más oscura y en ocasiones morbosa. La cubierta tuvo dos versiones: una con el estuche púrpura transparente y con el lomo amarillo verdoso, y otra con la combinación al revés.
ALICE IN CHAINS – Alice In Chains (1995)
Otro grupo con portada «perruna» y varias versiones fue la del grupo King’s X, titulada Dogman (1994). Quien tuvo cuatro versiones en colores rojo, verde, azul y amarillo, y fue diseñada por el artista León Alvarado. A pesar incluso de telonear a Pearl Jam, el disco no cumplió las expectativas de ventas que tenía la compañía discográfica, que a partir de entonces dejó de apoyar al grupo.
KING’S X – Dogman (1994)
Ahora vamos con un poco de polémica, como la espectacular portada creada por el fenomenal artista belga Guy Peellaert, para el disco Diamond Dogs de David Bowie. En él aparece el artista mitad hombre mitad perro. El problema surgió cuando en la parte perruna, que era la inferior, el dibujante dejó al descubierto los atributos, cosa que sentó mal en algunos países que censuraron la portada y obligaron a que no hubiese nada en los «bajos» del Bowie perruno.
DAVID BOWIE – Diamond dogs (1974)
Igual de polémica fue la portada que realizó el mítico creador del grupo de diseño Hipgnosis, Storm Thorgerson (recientemente fallecido) para el séptimo álbum de estudio de los alemanes Scorpions, titulado Animal magnetism (1980). En la portada, la chica y el perro admiran el magnetismo animal del mozo, y en la contraportada el perro se abalanza sobre la bragueta. Para colmo en la funda interior del disco el perro sale relamiéndose entre imágenes de olas.
SCORPIONS – Animal magnetism (1980)
La próxima portada es todo un homenaje y una parodia de la que ilustró el disco Pet Sounds de los Beach Boys. Se trata de la del disco Ass Cobra (1996) de los irreverentes noruegos Turbonegro. Eso sí, cambiaron la cabra que salía en la portada original, por un pastor alemán con cara de muy pocos amigos.
TURBONEGRO – Ass cobra (1996)
Esta portada es una autoparodia del propio Paul McCartney a su disco con los Beatles, Abbey Road. Sobre ese álbum hicieron un montón de macabras conjeturas con todos los pequeños detalles que aparecieron en ella: por ejemplo, que la matrícula del coche que aparecía en la foto quería decir que Paul estaba muerto, y que Paul fuese el único que cruzase el paso de cebra descalzo significase lo mismo. Comparado con la mítica portada de Abbey Road, en esta ocasión Paul es llevado por su bonito perro por el paso de cebra. Ahora Paul va calzado, con el paso cambiado y la matricula del coche cambia para que los dígitos y las letras indiquen al igual que el título de este disco de directo grabado en 1993, que Paul is live.
PAUL McCARTNEY – Paul is live (1993)
Portadas de grandes músicos junto a sus perros hay muchas, así que para que veas un ejemplo aquí tienes una de Van Morrison junto a su novia paseando a dos galgos. Se utilizó para la portada de su disco Days like this de 1995.
VAN MORRISON – Days like this (1995)
En esta ocasión fue el propio músico Samuel Bean el que se encargó de realizar la portada de su grupo Iron and Wine. Para ello pintó a un perro pastor para su disco de idéntico título The shepherd’s dog.
IRON AND WINE – The sheperd’s dog (2007)
Vamos con un par de agresivas portadas. En primer lugar, con la del Recipe for hate (1993) de Bad Religion, en la que se utiliza visualmente la expresión «lobos con piel de corderos». En esta ocasión dos perros muy malhumorados están vestido de etiqueta, representando a los políticos y a los poderosos. La portada es obra del artista Fred Hidalgo.
BAD RELIGION- Recipe for hate (1993)
Agresiva a más no poder, es la portada con este perro de tres cabezas que utilizaron The Rods para la cubierta de su tercer album Wild Dogs de 1982.
THE RODS – Wild dogs (1982)
Y para finalizar un capricho personal, esta tierna portada con un simpático bóxer. Aparece en la cubierta del disco de 1998 del grupo londinense Squeeze, titulado Domino. Un álbum en el que te vas a encontrar una música tan agradable como la portada que lo representa.
SQUEEZE – Domino (1998)
THE CARS – Candy – O (1979)
Retomamos esta sección para que descubráis con nosotros los fantásticos diseños de las portadas de los discos. Si tenéis alguna portada favorita y quieres dárnosla a conocer, ya estáis tardando en comentarla en esta sección. Comenzamos por una sugerente y erótico-festiva portada con la que el grupo de Boston The Cars nos obsequiaron en la cubierta de su segundo disco. Una impactante imagen en la que una despampanante modelo semi-desnuda aparece tumbada sobre el capó de un coche (aunque de que hay un coche debajo de ella te das cuenta unos cuantos días después).
Gran portada, que además de representar bien el nombre del grupo, es una corrosiva crítica a los anuncios publicitarios que usan a la mujer para vendernos un producto, en particular a los anuncios de coches. En ellos, lo de menos es el coche, el mensaje subliminal es claro, si posees el coche poseerás a la chica (que por cierto aparece entre exhibicionista y sumisa en la portada). La idea de la cubierta fue del propio batería de la banda David Robinson, (ex- Modern Lovers), que se encargaba de los temas artísticos del grupo. Como supongo sabréis, en la faceta musical del grupo el mando era de su líder, Rick Ocasek.
David Robinson, gran amante y coleccionista de fotos de pin-ups, idolatraba el trabajo del peruano Alberto Vargas, conocidísimo artista que adquirió su fama durante la década de los 40 con sus dibujos de pin-ups para la revista Esquire. Robinson no paró hasta conseguir que el artista ya retirado (tenía 83 años) dibujase la portada, aunque también tuvo la ayuda de la propia nieta del dibujante, que era una gran seguidora de The Cars.
Para realizar la portada, el propio David Robinson hizo de fotógrafo. El lugar elegido fue un concesionario de la marca Ferrari, y la modelo, una exuberante actriz de series de televisión llamada Candy Moore. De ahí viene el título del disco,… de ahí y de que después de acabar la sesión de fotos , David Robinson y Candy Moore comenzaron una relación sentimental. De una de las fotos realizadas en la sesión, el gran Alberto Vargas dibujó esta maravillosa pin-up. Candy Moore aparece recostada sensualmente sobre el capó de un coche, del que mínimamente se adivina su carrocería. Gran contraste entre el color de la pin-up y los finos trazos y el blanco y negro del coche. Bueno, y además de la portada, también es recomendable la música que contiene el interior del álbum, de un grupo que consiguió trasladar la fiebre Punk americana hacia el sonido de la Nueva Ola o New Wave, con canciones como Let’s go, It’s all I can do, Got a lot on my head o la propia Candy-o. Aquí debajo puedes admirar el dibujo original de Alberto Vargas.
En la preparación de este programa dedicado al año 1966 una portada nos ha llamado la atención sobre las demás. Se trata de la cubierta del primer disco de Buffalo Springfield, una sencilla portada en blanco y negro con los negativos en color de las fotos de los miembros del grupo. Así que nos pusimos a pensar,…y encontramos unas cuantas más de este mismo estilo, aunque seguro que nos hemos dejado muchas. Pero eso lo puedes remediar tú, sugiriendo más portadas en el apartado de comentarios de esta sección.
Así que comenzamos con la portada del homónimo primer disco de Buffalo Springfield, editado el año 1966 y en el que la portada está diseñada por Sandy Dvore, y la fotografía es obra de Ivan Nagy.
BUFFALO SPRINGFIELD – Buffalo Springfield (1966)
Otro gran disco que cuenta con un fotograma en su portada es el tercero en la discografía de Yes. Uno de los mejores de toda su carrera, y con el que por fin lograron el reconocimiento masivo. En la portada podemos ver una foto de los miembros de la banda agrupados junto a una silla vacía, con una inquietante cabeza de maniquí flotando en medio de ellos. El diseño corre a cargo de Jon Goodchild, y las fotografías de Phil Franks y Barry Wentzell.
YES – The Yes album (1971)
Otro bonito ejemplo de portada con fotograma es la del primer single de Los Secretos. Fue grabado en 1980 y en él se incluyó su mítico tema Déjame. En la bonita portada en blanco y negro aparecen los miembros del grupo con pinta de tipos duros, aunque la mirada entre humilde y melancólica de algunos de ellos les delata.
LOS SECRETOS – Déjame (1980)
Curiosamente, el grupo que más excusa tenía para tener una portada con fotogramas fue la banda barcelonesa Los Negativos,…y es que, con ese nombre… Pero de momento no lo han hecho, aunque estuvieron cerca en la portada de su segundo disco, 18 Sábado Amarillo, editado en 1987. Ya que en la contraportada de ese disco sí que aparecen los fotogramas de los miembros de uno de los grupos españoles que mejor supo moverse entre las aguas del Pop Psicodélico. Aquí tienes la portada y la contraportada por el mismo precio.
LOS NEGATIVOS – 18º Sábado amarillo (1987)
Y para terminar, la sencilla portada creada para un doble álbum en directo de Mike Oldfield, que se grabó en la gira del músico, entre marzo y abril de 1979. El disco se tituló Exposed, y las grabaciones corresponden a varios conciertos en diferentes países como Inglaterra, Paises Bajos, España o Alemania.
MIKE OLFIELD – Exposed (1979)
La primera portada con gente fumando que me vino a la cabeza fue la impactante cubierta del disco Catch a fire, de Bob Marley & The Wailers, en la que aparece la fotografía en primer plano de Bob Marley fumándose un inmenso «petardo» de marihuana. La fotografía es obra de Esther Anderson.
Aunque quizás muchos no sabréis que la portada original fue otra, mucho menos polémica, pero bastante más costosa de fabricar. Hoy la vais a conocer.
BOB MARLEY AND THE WAILERS – Catch a fire (1973)
Realmente la portada original del disco Catch a fire de Bob Marley & The Wailers fue realizada por los diseñadores Rod Dyer y Bob Weiner y representaba un enorme mechero modelo Zippo. Además de las apariencias externas, el cartonaje de la portada estaba ensamblado del tal manera que se podía abrir la portada igual que el mechero. Dentro incluía el vinilo del disco y una réplica en cartón del encendedor del mechero. Eran los años dorados en lo que se refiere a originalidad e imaginación en la realización de portadas, y los artistas y las compañías daban una gran importancia a ellas, incluso a veces no reparaban en costes a la hora de realizarlas. En esta ocasión, no hicieron bien los cálculos porque cada portada debía ser ensamblada a mano y los costes se dispararon. El resultado: salieron únicamente 20.000 portadas con el mechero Zippo. Después recurrieron a la fotografía de Bob Marley fumando marihuana, muy polémica,… y bastante menos costosa. Aquí debajo tienes la bonita portada original abierta de par en par, para que puedas disfrutar de su contenido, ya que poseer una original es bastante más difícil económicamente hablando. Como era de esperar, esta portada se ha convertido en una pieza cotizadísima por los coleccionistas.
Continuamos con otras portadas míticas, y con bastante en común. Las dos son de grupos roqueros que tuvieron un éxito masivo con esos discos, y representan el mismo concepto. El fumar es sinónimo de vicio, prohibición o pecado, y más si lo hacen ángeles como en estos dos casos. La primera es del disco Heaven and Hell, de Black Sabbath, que resurgieron con fuerza… ¡y con Dio como cantante!, allá por el año 1980, con este disco plagado de temas míticos. La portada es una ilustración de Lynn Curles, que hace un juego de palabras con el título del disco, y en él representa a tres ángeles pecadores sentados en el cielo (muy oscuro por cierto), jugando al póquer y fumando. Una clara representación de que el bien se estaba corrompiendo.
BLACK SABBATH – Heaven and hell (1980)
De similar temática, aunque con un aire más cándido, es la portada del disco 1984, de Van Halen, que como su propio título indica, se editó ese mismo año logrando un espectacular éxito de ventas. La bonita ilustración nos presenta a un querubín fumándose un cigarrillo en el cielo. Lugar donde debía de haber algún estanco, ya que se ven en primer plano otros dos paquetes de cigarrillos que parecen propiedad del angelito. La mirada del jovencísimo ángel es entre pícara y malvada, a sabiendas de que lo que esta haciendo no está muy bien visto por esos lares. La angelical ilustración es obra de Margo Zafer Nahas.
VAN HALEN – 1984 (1984)
Continuamos con portadas en las que aparecen jovencitos fumando, en este caso es una chica. Es obra del fotógrafo Joseph Szabo, y se titula «Priscilla 1969». Representa un poco la época hippie de finales de los sesenta, haciendo honor al titulo del álbum. Esta y otras muchas fotografías están recopiladas en el libro de Joseph Szabo titulado «Almost Grown». El disco en el que aparece esta portada es el cuarto de estudio en la discografía de Dinosaur Jr, se tituló Green mind, y fue editado en el año 1991.
DINOSAUR JR – Green mind (1990)
También hemos encontrado algunas referencias al mundo del tabaco en otras portadas clásicas. La primera y más original es una de las pioneras en apartarse del diseño cuadrado convencional de las portadas de los discos. Se creó en 1968 para el álbum Ogdens’ nut gone flake, de los Small Faces, y representa una psicodélica caja de tabaco de forma circular. Conforme la abrías, dentro de su carpeta iban apareciendo otras hojas circulares repletas de dibujos psicodélicos. Representaban el «viaje» que ibas a tener si escuchabas el disco fumando el tabaco que aparecía fotografiado en otra de las hojas circulares del interior de la caja. El papel de fumar tampoco podía faltar en el interior. El diseño fue obra de los propios Small Faces, quienes lo titularon así en honor a la marca de tabaco con la que mezclaban su marihuana, Ogdens’ Flake. La expresión «nut gone» significa algo así como «comerse el tarro». Quiere decir que si lo fumabas se te iba la «olla». El ilustrador del disco fue P. Brown y la original caja sólo pudo ser realizada en una primera edición, ya que, al ser circular, se encontraron con el problema de que se caían de las estanterías. Como no es recomendable almacenar el vinilo de manera horizontal, las siguientes tiradas del disco volvieron a la tradicional forma cuadrada y tuvieron que colocar un borde rectangular para poderse así almacenar sin problemas.
SMALL FACES – Ogdens’ nut gone flake (1968)
Más parecidas y convencionales son las siguientes dos portadas que representan sendos paquetes de tabaco. La primera es la del mítico grupo de Rock Progresivo Camel, que con ese nombre, como no podía ser de otra forma, recurrió en una de sus portadas a la conocida marca de tabaco del mismo nombre. Buscaron hacer un símil de su imagen comercial en la portada de su segundo disco Mirage de 1974. Aunque con la peculiaridad de esa especie de difuminación que crea un efecto de espejismo al mirarla. Creo que con ver la portada queda bastante claro el concepto.
CAMEL – Mirage (1974)
Otro ejemplo más cercano es el del grupo de Folk Rock vallisoletano, Celtas Cortos, quienes hicieron honor además de con su nombre, con la portada de su primer disco de 1989 Salida de emergencia. Aludían a la famosa marca de tabaco sin filtro, que por cierto consumía uno de los integrantes del grupo. Eso y que muchas influencias del grupo provenían de la música celta hicieron a la banda elegir ese nombre. Aquí tenéis su portada homenajeando a la mítica marca Celtas, tristemente desaparecida del mercado.
CELTAS CORTOS – Salida de emergencia (1989)
Son muchas las portadas en las que aparece la fotografía del artista en cuestión fumando, así que hemos elegido sólo unas pocas para ilustrar el final de la sección de este mes. En primer lugar, y creo que merecidamente, hemos elegido la portada del disco 19 días y 500 noches, del insigne cantautor jienense Joaquín Sabina, que por culpa de su manera de vivir la vida y sus vicios, uno de los cuales, el tabaco, estuvo a punto de irse al otro barrio. Afortunadamente supo reconducir su vida y hoy se encuentra viviendo una segunda juventud. La fotografía de la portada es de Jorge Represa, y el diseño de Rodil & Herraiz. En la misma volvemos a ver la representación de un ángel, en este caso un ángel negro fumando, en la figura de Joaquín Sabina, que oculta su mirada bajo unas gafas de sol mientras exhala una bocanada de humo. Detrás lleva unas inquietantes alas negras, la fotografía en blanco y negro da un tono sombrío a la portada.
JOAQUÍN SABINA – 19 días y 500 noches (1999)
A continuación vamos con una elegante portada diseñada por Mike Salisbury para el primer disco de la cantante Rickie Lee Jones, que salió en 1979. La fotografía de la portada nos muestra a la artista fumando un cigarrillo puro, y con esa gorra, le da un cierto aire bohemio, a la por entonces pareja de Tom Waits, con eso se dice todo. La fotografía es obra de Norman Seef.
RICKIE LEE JONES – Rickie Lee Jones (1979)
Y para finalizar, la portada de un disco más actual. Se trata del primer álbum de Arctic Monkeys, titulado Whatever People Say I Am, That’s What I’m Not, editado el año 2006. Este fue el primer álbum que triunfó gracias a Internet, y que creó algo de controversia en países como Escocia, por una portada la verdad bastante sencilla. En ella aparece un hombre de apariencia joven, fumando. La imagen es una foto de Chris McClure, un amigo de la banda y hermano de Jon McClure, cantante de Reverend And The Makers, que fueron teloneros de los Arctic Monkeys. La fotografía fue tomada a tempranas horas de la mañana en el bar Korova, en Liverpool. Debido al revuelo creado por la portada, el grupo tuvo que aclarar que no se trataba de ninguna apología del tabaco.
ARCTIC MONKEYS – Whatever People Say I Am, That’s What I’m Not (2005)
Seleccionando los discos que vamos a pone en este decimotercer Ábrete De Orejas, nos llamó la atención la portada de uno de ellos. Se trata de la extraña pistola que aparece fotografiada en la portada de Foo Fighters, el primer disco del batería de Nirvana, Dave Grohl. Así que decidimos ponernos manos a la obra y recopilar unas cuantas portadas de discos en las que las pistolas son las protagonistas. Y comenzamos por supuesto con la susodicha portada de los Foo Fighters, que nos presenta una foto antigua de una pistola que por su diseño bien podría ser la pistola interestelar de un alienígena, y que representa al nombre del grupo. Ya que durante la Segunda Guerra Mundial los pilotos aliados llamaban Foo Fighters a los objetos voladores no identificados. La portada fue realizada por Jennifer Youngblood, y en mi opinión es que no fue una buena idea, puesto que el suicidio de Kurt Cobain era todavía reciente, y se creó cierta polémica con el tema. La verdad es que se me ocurren muchas portadas que tengan que ver con el tema OVNI sin tener que recurrir a una pistola.
FOO FIGHTERS – Foo fighters (1995)
Esta portada la incluimos gracias a nuestro amigo Lloni Punk, que nos avisó contrariado que nos dejamos sin incluir en este especial quizás el disco con más pistolas por metro cuadrado en una portada. Se trata del primer disco del grupo vasco R.I.P., editado el año 1987 y titulado No te muevas. Este mismo fue reeditado en CD años más tarde, incluyendo las canciones del Zona especial Norte, primera grabación original de la banda, compartido a medias con Eskorbuto. No hemos encontrado el nombre del autor de la intimidante portada, así que si alguien lo conoce, que nos lo haga saber. Los demás os podéis distraer contando el número de pistolas que aparecen, y que tan bien refleja el ambiente de violencia y represión policial de la época.
R.I.P. – No te muevas (1987)
No podían faltar a esta fiesta de portadas pistoleras las «pistolas de Los Angeles», los LA Guns, todo un referente del sonido Sleaze en su máximo apogeo. El grupo se quedó a medio camino del éxito. Como varias de sus portadas incluyen pistolas, hemos elegido la de su segundo disco del año 89, Cocked & Loaded, que refleja a una bellísima cowboy espacial cabalgando sobre una desbocada pistola. ¿Doble sentido? Pues viniendo de estos «cock rockers», sin duda alguna.
L.A. GUNS – Cocked & loaded (1989)
Y de un grupo perdedor pasamos a uno grupo ganador, el que se llevó las mieles del éxito, y del que por cierto algunos de sus miembros provenían de una primeriza formación de los LA Guns. Hablamos por supuesto de los Guns N’ Roses, que a pesar de llamarse así, nunca incluyeron en la portada de sus discos de estudio pistola ni rosa alguna. Tuvo que ser en una recopilación que salió al mercado el año 2004, cuando por fin la portada hizo honor al nombre del grupo. En ella apareció el bonito logo realizado por Mikk Staggs, de las dos rosas enredadas en las pistolas, tan popular en los diferentes tipos de merchandising, que ofrecía la impresionante maquinaria de hacer dinero que en su día fueron los Guns N’ Roses.
GUNS N’ ROSES – Greatest hits (2004)
En el caso de nuestra siguiente portada, la pistola no es la única protagonista, sino el niño y la cara de odio que pone, empuñándola. El disco en cuestión es el segundo de la discografía de Hermano, uno de los proyectos musicales que montó John García tras la ruptura de Kyuss. El álbum se titula Dare I say, y salió a la venta el año 2005.
HERMANO – Dare I say (2004)
Mucho menos destaca la pistola en la portada de la ilustración realizada por Dave Halili, del primer disco de Body Count. La cara de malo, y el aspecto hercúleo del matón negro te observa amenazante. Con sus pinturas de guerra y unas cadenas preparadas para ser utilizadas de un momento a otro hacen que casi no te fijes en la pistola que lleva al cinto. Otra cosa es la contraportada, en la que si miras, literalmente estás encañonado por una pistola a punto de ser disparada. La ilustración es obra de Vic Z. Aquí tienes una muestra de las dos.
BODY COUNT – Body Count (1992)
Y para finalizar hemos dejado una bonita portada del Rock español. Se trata del último disco de estudio de los granadinos 091, editado el año 1995. El álbum, titulado Todo lo que vendrá después, fue el último y desesperado intento de que la industria musical y el público hicieran justicia a la buena música del grupo quizás más minusvalorado del Rock español. Pero no está hecha la miel para la boca del asno, y al final 091 desapareció de nuestras vidas para siempre, cosa que pareció no importar a la mayor parte de la gente. Pero bueno, ellos se lo pierden, y nosotros para hacer justicia les vamos a poner su portada como se merecen.
091 – Todo lo que vendrá después (1995)
Aquí tenéis una pequeña muestra de portadas de discos que dan un poquillo de frío sólo con mirarlas. Por supuesto que no son las más representativas, tan sólo son unas de las pocas de las que me han venido a la cabeza. Así que si se te ocurre alguna más, ya estás tardando en apuntárnosla en el apartado de comentarios de esta sección y nosotros la incluiremos inmediatamente. Comenzamos con un disco del mítico cantante de Police, Sting, quién el año pasado sacó un disco de villancicos, nanas y canciones tradicionales. Todas tienen en común que hablan sobre el invierno, que por cierto es la estación preferida de Sting. El disco está titulado If on a winter’s night, y su portada es una simple fotografía del cantante paseando por un nevado bosque junto a su perro,… sólo de mirarla te entra un fresquillo.
STING – If on a winter’s night… (2009)
Seguimos con la portada de un gran disco. Se trata del tercer álbum de la banda americana The Jayhawks, que salió el año 1992, y del que hemos escuchado su música en el especial de canciones sobre hermanas de Ábrete de Orejas. El disco se titula Hollywood town hall, y la portada es una fotografía de Andrew Catlin, en la que se ve a unos abrigados Jayhawks sentados en un viejo sillón. Los vemos delante de una pequeña capilla perdida en ninguna parte, rodeados de un nevado aunque soleado paisaje. Una portada que rezuma frescor y aire puro al igual que el contenido musical del disco.
THE JAYHAWKS – Hollywood town hall (1991)
Continuamos con portadas más gélidas todavía. En este caso contamos con el séptimo álbum de estudio de «la doncella de hierro», que vio la luz allá por 1988 y se tituló Seventh son of a seventh son, y que como ya sabréis fue el primer disco en el que Iron Maiden utilizaron sintetizadores. La espectacular portada está diseñada, como no, por Derek Riggs, el creador de la mascota del grupo, Eddie. El artista creó una espectacular y helada portada alrededor de Eddie para contar esta historia medieval, del séptimo hijo de un séptimo hijo varón, que tendría poderes mágicos como la clarividencia y otras mancias.
IRON MAIDEN – Seventh son of a seventh son (1988)
Y de un maestro de la ilustración pasamos a otro no menos importante, hablamos del británico Roger Dean, uno de los que más influencia ha tenido en las generaciones posteriores. Trabajó con grupos como Rush, Osibisa, o Budgie, pero si hubo un grupo con el que es fácilmente identificable, ese grupo es Yes. Para ellos ha dibujado innumerables portadas. Una de ellas, quizá las más impactante, fue la que realizó para su séptimo álbum de estudio titulado Relayer. Siguiendo su costumbre, dibujó un evocador y onírico paisaje medieval, en el que utilizó la escala de grises para darle un aire frío y bucólico a la majestuosa estampa que presenta en la portada, disfrútala.
YES – Relayer (1974)
Vamos ahora con portadas sin nieve, pero que nos transmiten sensación de frío. La primera de ellas es la del grupo navarro Tahures Zurdos, que tan buenos momentos de Rock nos dejaron en los noventa. Su tercer disco de 1991, Nieve negra, fue el primero que hicieron para una multinacional discográfica. La fotografía del grupo está tomada en el paraje desértico de las Bardenas Reales de Navarra, un lugar donde no es muy habitual que nieve. La luz blanca, en contraste con las grisáceas rocas modeladas por el cierzo, da un aspecto gélido a la portada, cuya foto por cierto, es obra de Paco Rubio.
TAHURES ZURDOS – Nieve negra (1991)
Y para finalizar, una portada en la que la nieve ni siquiera se insinúa, y es que para dar sensación de frío no hay nada mejor que una fotografía de un atardecer otoñal desapacible y tormentoso en cualquier país del norte de Europa. En este caso es Bélgica, de donde son oriundos nuestros protagonistas, Hooverphonic. El grupo tuvo bastante éxito con este su tercer larga duración titulado The magnificent tree, que salió el año 2000, y que está lleno de buenos momentos. La fotografía es obra de Wim Allegaert, y la cara que ponen los miembros del grupo, con la cantante Geike Arnaert al frente con chubasquero hasta el cuello, no es de tener calor precisamente.
HOOVERPHONIC – The magnificent tree (2000)