Bienvenidos/as al programa Nº 94 de Ábrete De Orejas.
En este caso repasamos el año musical del 2003. Será otro variado recorrido musical en el que descubriremos el amor por las guitarras de muchas bandas jóvenes que debutaron ese año. También será el año de la confirmación o el triunfo de otras tantas, y por supuesto esos otros grupos que aunque nunca triunfaron se llevaron un trocito de nuestro corazón. Así que vamos a darnos un paseo por la música del 2003. ¡Esas y muchas más cosas descúbrelas musicalmente con nosotros!
Pulsa el play de debajo, y escucharás parte de la mejor música del 2003.
Seguimos con nuestras secciones habituales en el blog, en las que os invitamos a participar; podéis comentar y sugerir lo que se os ocurra en cada una de ellas.
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Hablar de un disco de los Chesterfield Kings es hablar de los 60, del sonido Garage, de los inicios de la Psicodelia, de los Stones y de esa multitud de grupos que conformaron la «invasión británica». La mayoría de sus discos son recomendables, ya que además, puedes encontrar en ellos versiones de grupos de los sesenta no muy conocidos y que merecieron más atención en su día. Y es que los integrantes de Chesterfield Kings son unos apasionados del sonido de esa época, y unos grandes coleccionistas y estudiosos de todo lo relacionado con ese tipo de música.
Así que me he decidido a recomendaros fervientemente su disco del 2003, The mindbending sounds of The Chesterfield Kings, que es el primer disco en el que todos los temas están compuestos por el propio grupo.
El disco es un viaje lisérgico por los 60, todos los temas hablan de paranoias mentales producidas por los viajes de ácido y después de escucharlo queda claro que los Chesterfield Kings son algo más que un grupo revival del movimiento beat.
Los mismísimos Stones hubiesen matado hoy en día por componer canciones como I don’t understand, Transparent life, Flasback, o Endless circles, y el resto del álbum no se queda atrás. Al escuchar otros temas como Trip through tomorrow o Non-entity deseas, al igual que los propios Chesterfield Kings, haber vivido esa época dorada de los 60 que ya no volverá, aunque siempre quedarán estos fantásticos arqueólogos musicales que son los Chesterfield Kings para recordárnoslos con mucha clase.
Y es que el único fallo que tienen los de New York es no haber nacido veinte años antes, porque de lo contrario hubiesen estado en lo más alto junto a los Beatles, los Kinks, y por supuesto junto a sus adorados Rolling Stones.
Así que no puedo más que recomendarte que te sumerjas en este viaje de ácido que te transportará a los maravillosos 60. Pero te aviso que tengas cuidado con la dosis, por que quizás nunca puedas volver del viaje, y a partir de entonces te quedes para siempre colgado con los sonidos y los grupos de los sesenta.