Bienvenidos a un nuevo programa de Ábrete de Orejas, hoy con un especial dedicado al tan nombrado últimamente «Club de los 27», ese club lleno de grandes músicos que dejaron este mundo a tan tierna edad. No te lo pierdas. Seguimos con nuestras secciones habituales en el blog en las que os invito a participar. Podéis comentar y sugerir lo que se os ocurra en cada una de ellas. También recordaremos a nuestros músicos caídos en combate, en la sección, ”los viejos roqueros nunca mueren”. Y colocaremos una nueva versión de un tema mítico, para que como siempre tú busques una mejor todavía.
Además este mes tenemos un estreno que dará que hablar gracias a David Tello, nuestro escritor favorito, vamos a tener en el blog cada mes, un capítulo de su nueva novela, «Fragmentos», que todavía está en fase de creación, así que la iremos leyendo mientras se va escribiendo. De momento el primer capítulo promete…
Si te gusta el cine, nuestros críticos te recomendarán un peliculón que cambiará tu vida. Y como colofón, para los más musicales está el concurso del programa, en el que puedes intentar adivinar el nombre del grupo y llevarte el premio especial de Ábrete de Orejas.
HISTORIA DE UNA CANCIÓN / Purple haze
Decía Calderón de la Barca que la vida es sueño y los sueños sueños son. Pues bien, en esta ocasión los sueños se convirtieron en una canción y la canción pasó a la historia del Rock. Esto sucedió el día 26 de diciembre de 1966 cuando Jimi Hendrix acabó de componer su canción Purple Haze en el backstage de un club inglés llamado Upper Cut. La canción se incluyó en el álbum de Jimi Hendrix Experience titulado Are you experienced?, y llegó al número tres en las listas inglesas, lo que les llevó a viajar a América a participar en el Festival de Monterrey. Lugar donde hizo su mítica actuación que finalizó de manera apoteósica con la quema de su guitarra.
Según palabras del propio Hendrix, él soñaba mucho y muchas de las cosas que soñaba las trasladaba a las letras de sus canciones. En este caso el sueño fue producido al parecer por un ácido que había consumido después de haber leído un comic. En esas viñetas, una mujer lanzaba un rayo púrpura sobre el cerebro de un hombre y se apropiaba de su mente. El viaje de ácido sugestionó el sueño de Jimi Hendrix, el cual recordaba que se encontraba caminando sobre el mar y entonces una neblina púrpura lo rodeaba y le hacía hundirse hacía el oscuro fondo, pero antes de sucumbir Dios lo salvaba de morir.
Así fue como Hendrix, que ya tenía un riff preparado para utilizarlo en una canción, consiguió la letra de la misma. Es más, el origen de la letra de la canción también era un poema titulado Purple haze, Jesus saves, que Hendrix había leído. Intentó adaptar la letra al tema que había compuesto y quizás para evitar polémicas con la religión católica, quitó el componente religioso de la misma y la cambió por una atractiva chica que le hacía perder la cabeza. Eso sí, mantuvo la neblina púrpura en la canción.
NEBLINA PURPURA
Neblina púrpura en mi cerebro
Últimamente, las cosas no parecen las mismas
Actúo de forma extraña, pero no sé por qué
Discúlpame mientras beso el cielo
Neblina púrpura por todas partes
No sé si subo o bajo
Soy feliz o desdichado?
Sea lo que sea, esa chica me hechizó
¡Ayúdame, ayúdame!
Hablo del corazón y del alma
Hablo de cuestiones serias
Algo sucede, algo sucede
Neblina púrpura en mis ojos
No sé si es de día o de noche
Me has hecho perder, perder la cabeza
¿Hay futuro o se ha acabado el tiempo?
¡Ayúdame!
Ah, sí, neblina púrpura
Oh, no, oh, ¡ayúdame!
Dime, nena, dime
No puedo seguir así
Me haces perder la cabeza… nena
No, no, no, duele, nena