Bienvenidos/as al programa Nº 83 de Ábrete De Orejas.
En este caso repasamos el año musical del 2012, que, aunque parezca cercano, ¡ya han pasado 5 años! Escucharemos varios regresos discográficos muy esperados de bandas legendarias, y otras más jóvenes que comenzaban o intentaban con menor o mayor suerte hacerse un hueco en el panorama musical. ¡Que lo disfrutes!
Pulsa el play de debajo, y escucharás parte de la mejor música del 2012.
Seguimos con nuestras secciones habituales en el blog, en las que os invitamos a participar; podéis comentar y sugerir lo que se os ocurra en cada una de ellas.
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La primera portada con gente fumando que me vino a la cabeza fue la impactante cubierta del disco Catch a fire, de Bob Marley & The Wailers, en la que aparece la fotografía en primer plano de Bob Marley fumándose un inmenso «petardo» de marihuana. La fotografía es obra de Esther Anderson.
Aunque quizás muchos no sabréis que la portada original fue otra, mucho menos polémica, pero bastante más costosa de fabricar. Hoy la vais a conocer.
BOB MARLEY AND THE WAILERS – Catch a fire (1973)
Realmente la portada original del disco Catch a fire de Bob Marley & The Wailers fue realizada por los diseñadores Rod Dyer y Bob Weiner y representaba un enorme mechero modelo Zippo. Además de las apariencias externas, el cartonaje de la portada estaba ensamblado del tal manera que se podía abrir la portada igual que el mechero. Dentro incluía el vinilo del disco y una réplica en cartón del encendedor del mechero. Eran los años dorados en lo que se refiere a originalidad e imaginación en la realización de portadas, y los artistas y las compañías daban una gran importancia a ellas, incluso a veces no reparaban en costes a la hora de realizarlas. En esta ocasión, no hicieron bien los cálculos porque cada portada debía ser ensamblada a mano y los costes se dispararon. El resultado: salieron únicamente 20.000 portadas con el mechero Zippo. Después recurrieron a la fotografía de Bob Marley fumando marihuana, muy polémica,… y bastante menos costosa. Aquí debajo tienes la bonita portada original abierta de par en par, para que puedas disfrutar de su contenido, ya que poseer una original es bastante más difícil económicamente hablando. Como era de esperar, esta portada se ha convertido en una pieza cotizadísima por los coleccionistas.
Continuamos con otras portadas míticas, y con bastante en común. Las dos son de grupos roqueros que tuvieron un éxito masivo con esos discos, y representan el mismo concepto. El fumar es sinónimo de vicio, prohibición o pecado, y más si lo hacen ángeles como en estos dos casos. La primera es del disco Heaven and Hell, de Black Sabbath, que resurgieron con fuerza… ¡y con Dio como cantante!, allá por el año 1980, con este disco plagado de temas míticos. La portada es una ilustración de Lynn Curles, que hace un juego de palabras con el título del disco, y en él representa a tres ángeles pecadores sentados en el cielo (muy oscuro por cierto), jugando al póquer y fumando. Una clara representación de que el bien se estaba corrompiendo.
BLACK SABBATH – Heaven and hell (1980)
De similar temática, aunque con un aire más cándido, es la portada del disco 1984, de Van Halen, que como su propio título indica, se editó ese mismo año logrando un espectacular éxito de ventas. La bonita ilustración nos presenta a un querubín fumándose un cigarrillo en el cielo. Lugar donde debía de haber algún estanco, ya que se ven en primer plano otros dos paquetes de cigarrillos que parecen propiedad del angelito. La mirada del jovencísimo ángel es entre pícara y malvada, a sabiendas de que lo que esta haciendo no está muy bien visto por esos lares. La angelical ilustración es obra de Margo Zafer Nahas.
VAN HALEN – 1984 (1984)
Continuamos con portadas en las que aparecen jovencitos fumando, en este caso es una chica. Es obra del fotógrafo Joseph Szabo, y se titula «Priscilla 1969». Representa un poco la época hippie de finales de los sesenta, haciendo honor al titulo del álbum. Esta y otras muchas fotografías están recopiladas en el libro de Joseph Szabo titulado «Almost Grown». El disco en el que aparece esta portada es el cuarto de estudio en la discografía de Dinosaur Jr, se tituló Green mind, y fue editado en el año 1991.
DINOSAUR JR – Green mind (1990)
También hemos encontrado algunas referencias al mundo del tabaco en otras portadas clásicas. La primera y más original es una de las pioneras en apartarse del diseño cuadrado convencional de las portadas de los discos. Se creó en 1968 para el álbum Ogdens’ nut gone flake, de los Small Faces, y representa una psicodélica caja de tabaco de forma circular. Conforme la abrías, dentro de su carpeta iban apareciendo otras hojas circulares repletas de dibujos psicodélicos. Representaban el «viaje» que ibas a tener si escuchabas el disco fumando el tabaco que aparecía fotografiado en otra de las hojas circulares del interior de la caja. El papel de fumar tampoco podía faltar en el interior. El diseño fue obra de los propios Small Faces, quienes lo titularon así en honor a la marca de tabaco con la que mezclaban su marihuana, Ogdens’ Flake. La expresión «nut gone» significa algo así como «comerse el tarro». Quiere decir que si lo fumabas se te iba la «olla». El ilustrador del disco fue P. Brown y la original caja sólo pudo ser realizada en una primera edición, ya que, al ser circular, se encontraron con el problema de que se caían de las estanterías. Como no es recomendable almacenar el vinilo de manera horizontal, las siguientes tiradas del disco volvieron a la tradicional forma cuadrada y tuvieron que colocar un borde rectangular para poderse así almacenar sin problemas.
SMALL FACES – Ogdens’ nut gone flake (1968)
Más parecidas y convencionales son las siguientes dos portadas que representan sendos paquetes de tabaco. La primera es la del mítico grupo de Rock Progresivo Camel, que con ese nombre, como no podía ser de otra forma, recurrió en una de sus portadas a la conocida marca de tabaco del mismo nombre. Buscaron hacer un símil de su imagen comercial en la portada de su segundo disco Mirage de 1974. Aunque con la peculiaridad de esa especie de difuminación que crea un efecto de espejismo al mirarla. Creo que con ver la portada queda bastante claro el concepto.
CAMEL – Mirage (1974)
Otro ejemplo más cercano es el del grupo de Folk Rock vallisoletano, Celtas Cortos, quienes hicieron honor además de con su nombre, con la portada de su primer disco de 1989 Salida de emergencia. Aludían a la famosa marca de tabaco sin filtro, que por cierto consumía uno de los integrantes del grupo. Eso y que muchas influencias del grupo provenían de la música celta hicieron a la banda elegir ese nombre. Aquí tenéis su portada homenajeando a la mítica marca Celtas, tristemente desaparecida del mercado.
CELTAS CORTOS – Salida de emergencia (1989)
Son muchas las portadas en las que aparece la fotografía del artista en cuestión fumando, así que hemos elegido sólo unas pocas para ilustrar el final de la sección de este mes. En primer lugar, y creo que merecidamente, hemos elegido la portada del disco 19 días y 500 noches, del insigne cantautor jienense Joaquín Sabina, que por culpa de su manera de vivir la vida y sus vicios, uno de los cuales, el tabaco, estuvo a punto de irse al otro barrio. Afortunadamente supo reconducir su vida y hoy se encuentra viviendo una segunda juventud. La fotografía de la portada es de Jorge Represa, y el diseño de Rodil & Herraiz. En la misma volvemos a ver la representación de un ángel, en este caso un ángel negro fumando, en la figura de Joaquín Sabina, que oculta su mirada bajo unas gafas de sol mientras exhala una bocanada de humo. Detrás lleva unas inquietantes alas negras, la fotografía en blanco y negro da un tono sombrío a la portada.
JOAQUÍN SABINA – 19 días y 500 noches (1999)
A continuación vamos con una elegante portada diseñada por Mike Salisbury para el primer disco de la cantante Rickie Lee Jones, que salió en 1979. La fotografía de la portada nos muestra a la artista fumando un cigarrillo puro, y con esa gorra, le da un cierto aire bohemio, a la por entonces pareja de Tom Waits, con eso se dice todo. La fotografía es obra de Norman Seef.
RICKIE LEE JONES – Rickie Lee Jones (1979)
Y para finalizar, la portada de un disco más actual. Se trata del primer álbum de Arctic Monkeys, titulado Whatever People Say I Am, That’s What I’m Not, editado el año 2006. Este fue el primer álbum que triunfó gracias a Internet, y que creó algo de controversia en países como Escocia, por una portada la verdad bastante sencilla. En ella aparece un hombre de apariencia joven, fumando. La imagen es una foto de Chris McClure, un amigo de la banda y hermano de Jon McClure, cantante de Reverend And The Makers, que fueron teloneros de los Arctic Monkeys. La fotografía fue tomada a tempranas horas de la mañana en el bar Korova, en Liverpool. Debido al revuelo creado por la portada, el grupo tuvo que aclarar que no se trataba de ninguna apología del tabaco.
ARCTIC MONKEYS – Whatever People Say I Am, That’s What I’m Not (2005)
Como siempre en Ábrete de Orejas hemos querido rizar el rizo y ponerlo un poco más difícil. Hoy se trata de buscar portadas que muestren a hermanos siameses, y aunque parezca mentira hemos encontrado alguna que otra. Algunas de estas portadas fueron muy famosas en su día, no sólo por la impactante cubierta, sino por el gran contenido musical que hay en su interior. Pasamos ahora a destacar las que hemos encontrado, ya sabes que si das con alguna otra, puedes escribirlo en el apartado de comentarios de esta sección y nosotros la incluiremos con tu comentario junto a las demás.
Comenzamos con un disco mítico en la historia del Rock Alternativo, se trata del espectacular Nothin’s shocking de Jane’s Addiction, publicado el año 1988. La original portada es obra de su líder, el cantante Perry Farrell, que utilizó unos moldes de yeso que había colocado a su desnuda novia Casey Nicoli. Con ellos realizó dos esculturas gemelas siamesas que aparecen sentadas en un balancín con la cabeza en llamas. La portada del disco está coloreada en tono sepia, y mirarla produce una sensación como de belleza aterradora, de majestuosidad y a la vez de peligro, simbolizando muy bien lo que vamos a encontrar dentro del disco. Al final, la retorcida mente de Perry Farrell se salió con la suya, y, además de plasmar su idea en la portada del disco, consiguió, no sin muchos problemas, que el disco no cambiase de portada. Logró además que la imagen no fuese censurada, cosa que sí le ocurriría con la portada de su siguiente álbum Ritual de lo habitual.
JANE’S ADDICTION – Nothing’s shocking (1988)
En el siguiente caso la portada es más bien sencilla, y juega con el titulo del disco, Siamese dream, álbum que en el año 1993 llevó a Smashing Pumpkins al estrellato absoluto. La fotografía es de Melodie Medaniel, y en un primer momento parece la fotografía de dos niñas siamesas en un jardín. Pero si te fijas un poco mejor, se ve que las niñas que aparecen tan pegaditas, simplemente están abrazadas, cosa que se corrobora al ver la contraportada, en la cual ya aparecen las dos, cada una por su lado. Portada simple y efectiva para un disco maravilloso.
SMASHING PUMPKINS – Siamese dream (1993)
El décimo disco de la discografía de Van Halen llevó el nombre de Balance, título que refleja el momento en el que su líder y guitarrista Eddie buscaba un equilibrio en su vida, y entre otras cosas, dejar el consumo de drogas y estabilizarse emocionalmente. La portada es espectacularmente impactante, tanto por la fotografía de los dos niños siameses montados en el balancín, como por la del paisaje sombrío y agreste, con un cielo rojizo y oscurecido que hasta parece que huele a azufre. Además, por lo que se aprecia en la foto los hermanos no se soportan muy bien, y están peleados. Curiosamente, refleja la etapa que estaba viviendo el grupo, con numerosas peleas y discusiones entre sus miembros. La fotografía es de Glen Wexler y la pintura y el diseño de Jeri Heiden. El disco fue publicado en 1995.
VAN HALEN – Balance (1995)
Y terminamos con Exodus, uno de los grupos pioneros del Trash, surgido en San Francisco, banda en la que militó Kirk Hammett antes de formar parte de Metallica. La portada que hemos elegido es la de su primer disco, Bonded by blood, que se publicó en 1985. Esta representa a dos niños siameses unidos por la espalda, por donde gotea sangre. Uno de ellos representa el mal, y el otro el bien, y parecen estar como acostados en una cama de nubes. La verdad es que el dibujo no está nada logrado y la portada es bastante cutre en mi opinión. Al parecer, a la banda no le gustó mucho, ya que en el año 2008 regrabaron ese álbum y aprovecharon para cambiar también la portada, que aunque mejora un poco la original tampoco es nada del otro jueves. En ella vuelven a aparecer los dos niños siameses pegados por la espalda, pero en esta ocasión el niño que representa al diablo ya está prácticamente convertido en un «minilucifer», y la sangre cubre a un aterrorizado niño ángel. En esta portada los dos niños tienen alas. Además, también le cambiaron el título al disco, y se llamó Let there be blood.
EXODUS – Bonded by blood (1985)